La efímera historia de escudería que llegó a la F1, salió campeona y se perdió en el olvido

Brawn GP marcó un hito con una estructura que estuvo a punto de ser abandonada tras la salida de la escudería Honda Racing Team F1.

14 de octubre 2023, 05:39hs

Las escuderías de Fórmula 1 suelen trabajar durante meses en el diseño de sus monoplazas, y aún así, salvo contadas excepciones -Mercedes, Ferrari o Red Bull hoy en día-, es muy difícil lograr un dominio contundente sobre el resto de los competidores. Este es el caso de Brawn GP, un equipo que se formó tan solo 23 días antes de comenzar la temporada y dio el batacazo. Su historia, sin embargo, fue efímera: salió campeona y luego se perdió en el olvido.

La crisis de Estados Unidos en 2008 afectó a varios sectores de la economía mundial y la F1 no estuvo exceptuada. Es así como la escudería Super Aguri F1 Team decidió abandonar la categoría ya que no disponía del dinero necesario para continuar. Su motorista, Honda, tomó las riendas bajo el nombre de Honda Racing F1 Team para llegar al menos al final de la temporada. Aunque en diciembre de 2008, los japoneses también pondrían punto final a su aventura en la F1.

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Es así como aparece Ross Brawn, quien fue uno de los artífices de los cinco mundiales consecutivos que obtuvo Michael Schumacher en Ferrari. Brawn se había sumado a Honda en 2007, y tras la decisión de los nipones un año más tarde, junto a Patt Fry y Bernie Ecclestone buscaron que alguien tome aquella vacante que quedaba libre. Finalmente, producto de la crisis, esa nueva escudería no llego.

Pero Brawn sabía que el proyecto en el que venía trabajando la escudería, el monoplaza Honda RA109 –diseñado por Jörg Zander y Loïc Bigois- se ajustaba perfectamente a la nueva normativa de la Fórmula 1, por lo que hubiera sido una lástima que no viera la luz.

Es así como intentó convencer a los responsables de Honda de vender su participación, antes que abandonar la categoría y dejar ese lugar vacante. De esa forma, Ross terminó comprando los derechos por un precio simbólico: 1 libra esterlina.

Ross Brawn y Patt Fry tomaron las riendas del equipo, aunque no lograron conseguir ningún sponsor. Por ese motivo la escudería terminó llevando el nombre de su dueño: Brawn GP. A pocos días del inicio del Mundial, tendrían otro inconveniente: Honda no cedería su motor.

En general, los monoplazas se construyen alrededor de este, por lo que debieron realizar modificaciones a contrarreloj para hacerlo compatible con el motor Mercedes V8. Esta decisión y el en ese entonces cuestionado ‘doble difusor’ fueron las claves de la conquista.

El británico Jenson Button se coronó campeón mundial de Fórmula 1 en 2009 con la sorprendente escudería Brawn GP.

El 6 de marzo, a 23 días de comenzar a competir, se confirmó la participación de la escudería con el nombre de Brawn GP. La primera parada sería Australia, circuito donde dejaron boquiabiertos a sus competidores. El BGP001 –nombre que recibió el monoplaza- marcó una diferencia abismal con el resto de los coches. Ya desde los entrenamientos Jenson Button y Rubens Barrichello –pilotos de la escudería- mostraron de lo que eran capaces.

La conquista de Brawn GP y su venta al finalizar la temporada

El coche salió a pista pintado de blanco y sin ningún auspiciante salvo Bridgestone –a lo largo de la temporada, se irían sumando-. Button y Barrichello reafirmaron lo hecho en las prácticas y en la clasificación marcaron un doble. El británico había conseguido la pole y el brasileño saldría en segunda posición, apoderándose por completo de la primera línea.

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En la carrera, la historia sería la misma. Brawn GP marcó un 1-2 pocas veces visto hasta ese momento en la F1. El piloto británico ganó la carrera con un tiempo de 1:34:15.784, seguido por su compañero de equipo 8 décimas por detrás. Jarno Trulli, de Toyota, completaría el podio a más de un segundo y medio de diferencia.

Los rivales intentaron a toda costa boicotear la superioridad de la nueva escudería. Buscaron que la FIA declare ilegal el doble difusor, un dispositivo que permitía que el aire puede seguir tres caminos distintos, favoreciendo la aerodinámica. Pero no fue posible. Ante esta negativa, lo copiaron. Aunque claro, eso llevó tiempo, por lo que Brawn GP logró dominar toda la mitad de la temporada.

Jenson Button ganaría seis de los primeros ochos Grandes Premios disputados, cifra que le permitió consolidarse en la cima del mundial. El poco presupuesto disponible permitió que las demás escuderías pudieran acercarse, pero no bastó para arrebatarles el título.

En Abu Dhabi, la última carrera del año, Button se subió al podio y se coronó campeón con 95 puntos, donde le sacó una diferencia de 11 unidades al prometedor Sebastian Vettel de Red Bull. Rubens Barrichello quedó tercero, con 77 puntos, lo que le permitió a la escudería también alzarse con el mundial de constructores.

Para el final de la temporada el cambio de panorama fue total, cuando al principio no había ningún interesado en comprar la escudería, ahora todos querían contar con la estructura de Honda y sus ingenieros que lograron el milagro para Brawn GP.

El 16 de noviembre de 2009, Mercedes adquirió el equipo por 155 millones de euros, Ross Brawn se hizo cargo como jefe hasta 2014 y allí comenzaría el principio de una historia dorada que aún se sigue escribiendo, con la conquista de 8 mundiales -7 para Lewis Hamilton, 1 para Nico Rosberg-.