Un penal errado y un gol a los 12 segundos, son situaciones que vuelven a un partido, por lo menos, atípico. Central Córdoba de Santiago del Estero le ganó a Sarmiento de Junín (3-0) con esos condimentos y solo así consiguió su primer triunfo en la Copa de la Liga.
Lo más saliente fue el segundo tanto. Cuando se reanudaba el partido, Sarmiento sacó del medio y recibió Pablo Pérez, que tocó para Jeremías Vallejos y este hacía atás para Diego Calcaterra mientras el equipo avanzaba a campo contrario. El único del Ferroviario que molestaba esa acción era Florián Monzón, que aprovechó el mal pase del último defensor de la visita, robó la pelota y definió dentro del área y sin marca para poner el segundo del partido.
Antes, el local había logrado abrir el marcador con un tanto de cabeza de Tomás Molina. El ex Talleres conectó un tiro de esquina, casi sin marca y fue un presagio de la mala noche de Sarmiento.
Porque el equipo de Junín tuvo la chance de empatarlo de penal, pero Lisandro López estrelló la pelota contra el palo izquierdo, que también había elegido el arquero.
En el segundo tiempo, que comenzó con el inusual gol, tuvo más acción. A los 33 minutos, el equipo santiagueño amplió la ventaja sobre el de Junín con un tanto de Oscar Garrido, que entró con facilidad por la derecha para conectar un centro que llegó de la otra punta.
Al margen del amor propio del equipo del Huevo rondina que intentó el descuento hasta el final, el tercer gol le bajó la persiana al partido. El su segundo ciclo en Central Córdoba de Balbo, se activó con un 3 a 0 inapelable.