Las Vegas recuperó un lugar destacado en el calendario de la Fórmula 1 gracias a una ambiciosa estrategia de inversión y planificación a largo plazo. Luego del accidentado debut del 2023, los organizadores implementaron cambios sustanciales para garantizar que esta edición sea un éxito rotundo y siente las bases para el futuro de este evento en la “Ciudad del Pecado”.
El contrato de una década firmado entre la Fórmula 1 y Las Vegas es un claro ejemplo del enfoque estratégico adoptado. Según The Independent, este acuerdo incluye una inversión de 500 millones de dólares para mejoras de infraestructura, seguridad y promoción del evento.
Un enfoque estratégico que busca no sólo consolidar el Gran Premio como uno de los espectáculos deportivos más destacados del mundo, sino también como un motor de impacto económico y social, detalla el periódico británico. O sea, una cadena infinita de detalles que hace posible, por ejemplo, que este fin de semana volvamos a ver a Franco Colapinto a más de 300 km.
Entre las medidas más significativas adoptadas para esta edición destacan las mejoras en la seguridad del circuito, específicamente en las tapas de alcantarilla, cuyo refuerzo con bloques de anclaje más pesados pretende evitar incidentes como el que afectó el Ferrari de Carlos Sainz en 2023. Además, los organizadores modificaron el horario de clasificación, adelantándolo dos horas para evitar la incomodidad que supuso el inicio de actividades pasada la medianoche en la edición anterior.
El analista de Sky Sports F1, Karun Chandhok, elogió estos ajustes y el diseño general del circuito: “Como espectáculo, se veía genial. En última instancia, como pista para carreras, fue genial. Tuvimos buenas carreras”. Sus declaraciones subrayan la versatilidad de un trazado de 17 curvas y 6,2 kilómetros, donde la recta principal, ubicada a lo largo de la icónica franja de Las Vegas, promete ser nuevamente el escenario de emocionantes adelantamientos.
Más allá de la pista, un fenómeno global
El regreso de la Fórmula 1 a la ciudad no solo es un evento deportivo, sino también un motor económico que transforma la ciudad. Según datos, la edición inaugural en 2023 atrajo a 145.000 visitantes únicos y generó un impacto económico estimado en 1.500 millones de dólares, posicionándose como el evento deportivo más grande en la historia de la ciudad.
Estos números superaron ampliamente a otras competiciones de renombre, como peleas de boxeo de gran magnitud, eventos de la UFC e incluso el Super Bowl de ese año. Este logro subraya el atractivo global de la Fórmula 1 y su capacidad para integrarse a la perfección con la infraestructura turística de una ciudad conocida por ofrecer experiencias de entretenimiento de primera clase.
Más allá de las cifras, el Gran Premio representa una sinergia entre el deporte y la identidad de Las Vegas como capital mundial del entretenimiento. La combinación de carreras de alta velocidad y el brillo característico de la ciudad crea un espectáculo único, tanto en la pista como fuera de ella. La apuesta por Las Vegas como sede no es casual, sino parte de una estrategia a largo plazo que busca expandir la influencia de la Fórmula 1 en mercados claves.
En este contexto, la organización ha diseñado el evento como una experiencia inmersiva para los asistentes, complementada con actividades que exploran las múltiples facetas de la ciudad. El impacto no se limita al turismo, sino que también se traduce en beneficios indirectos para sectores como la hostelería, la restauración y el transporte.
La edición 2024 del Gran Premio se perfila como una oportunidad para superar los récords establecidos el año anterior y continuar posicionando a Las Vegas como una parada imprescindible en el calendario de la Fórmula 1. Con un respaldo económico sólido y un entorno diseñado para impresionar, el evento reafirma la capacidad del deporte de motor para impulsar la economía local y global.
Adrenalina y glamour
La organización del Gran Premio ha apostado por una programación que incluye figuras destacadas, momentos televisivos memorables y una experiencia envolvente para los espectadores de todo el mundo.
La cadena Sky Sports, que ostenta los derechos de transmisión de la Fórmula 1 en el Reino Unido desde 2012, ha convertido el evento en una oportunidad para romper los moldes habituales de la cobertura deportiva. Este año, la programación incluye entrevistas exclusivas y actividades protagonizadas por celebridades de renombre. Entre ellas, se destaca la conversación entre Paul Mescal, estrella de Gladiator II, y los pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Carlos Sainz, una mezcla que combina cine y automovilismo para capturar audiencias diversas.
Además, los presentadores de la cadena, Simon Lazenby y Danica Patrick, llevarán la emoción más allá de las pistas, lanzándose en paracaídas desde un avión y aterrizando en el icónico hotel Wynn Las Vegas. Estas audaces iniciativas buscan reflejar el espíritu aventurero de la ciudad y conectar emocionalmente con los espectadores.
Sin embargo, uno de los momentos más esperados será el clásico “paseo por la parrilla” de Martin Brundle, un segmento que, en palabras del propio presentador, es “televisión cruda”. Este recorrido sin guion, que se emite minutos antes de la carrera, ofrece a los espectadores una mirada íntima a los pilotos y equipos, capturando el caos, la tensión y las emociones que anteceden a la competencia. Billy McGinty, director de Sky F1, destacó la importancia de este espacio: “Esos 10 minutos de televisión son únicos, llevan al público al corazón de la parrilla, a 15 minutos de una carrera donde 20 pilotos arriesgan sus vidas”.
Entre críticas y récords
El debut del Gran Premio de Las Vegas en 2023 estuvo lejos de ser perfecto, pero marcó un inicio prometedor para una nueva era en la Fórmula 1. Aunque la primera noche del evento se vio empañada por problemas técnicos y logísticos, la competencia del sábado por la noche logró redimir la experiencia con una carrera emocionante y repleta de acción.
El primer día de actividades quedó en el centro de las críticas debido al llamado “incidente de la alcantarilla”, cuando una tapa suelta perforó el Ferrari de Carlos Sainz, obligando a cancelar la sesión de práctica después de solo ocho minutos. Este contratiempo, que expuso los riesgos inherentes a los circuitos urbanos, generó frustración entre los fanáticos, muchos de los cuales fueron enviados a casa sin un reembolso completo. Como explica el analista Chandhok en The Independent, incidentes similares han ocurrido en otras sedes como Mónaco y Singapur, lo que subraya los desafíos únicos de este tipo de trazados.
A pesar del caos inicial, la carrera del sábado transformó el ánimo general. Con un récord de 82 adelantamientos, varios periodos bajo coche de seguridad y un desenlace dramático en la última vuelta, la competencia recordó a los espectadores lo que hace a la Fórmula 1 tan cautivadora: la acción en pista. Este equilibrio entre espectáculo y deporte fue clave para rescatar la percepción del evento inaugural.
El éxito de la competencia final reforzó la apuesta de la Fórmula 1 por Las Vegas, mostrando el potencial del evento para convertirse en un clásico del calendario. Según datos, la capacidad del circuito para ofrecer espectáculo y competitividad dejó claro que, más allá de los contratiempos iniciales, el Gran Premio tiene los ingredientes necesarios para triunfar en los años venideros.
¿Coronación para Verstappen u otra oportunidad para Norris?
Este Gran Premio no solo es una cita clave por su espectáculo único, sino también por su impacto en la recta final del campeonato de Fórmula 1. Esta edición podría coronar a Max Verstappen como campeón mundial por cuarta vez, igualando a leyendas como Sebastian Vettel y Alain Prost. Con 62 puntos de ventaja sobre Lando Norris y solo 86 puntos aún en disputa, el neerlandés está a un paso de consolidar un título que ha sido visto como inevitable por muchos.
Sin embargo, la emoción no termina ahí. La batalla entre Ferrari, McLaren y Red Bull por el campeonato de constructores mantiene la competitividad al frente de la parrilla. Este año, con siete ganadores diferentes en contraste con los tres de la temporada anterior, se ha demostrado que el equilibrio de poder en la pista está más abierto que nunca.
En un escenario donde el drama deportivo y el glamour de Las Vegas convergen, la combinación de talento, estrategia y rivalidades promete una carrera decisiva tanto para los títulos como para la historia de la Fórmula 1.