El Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos está planeando una reorganización que incluye el recorte de más de 80.000 puestos de trabajo en la agencia que brinda atención médica y otros servicios a millones de excombatientes, según trascendió a partir de un documento interno que obtuvo la agencia noticiosa The Associated Press.
El jefe de personal de VA (por las siglas en inglés de Veterans Affairs), Christopher Syrek, dijo a los funcionarios de alto nivel de la agencia que tenía el objetivo de recortar la cantidad necesaria de empleados para volver a los niveles de dotación de personal de 2019, es decir, poco menos de 400.000. Esto requeriría despedir a decenas de miles de empleados después de que el VA se expandiera durante la administración Biden.
El memorando ordena al personal de alto nivel prepararse para una reorganización de toda la agencia en agosto para “redimensionar y adaptar la fuerza laboral a la misión y la estructura revisada”. También pide a los funcionarios que trabajen con el Departamento de Eficiencia Gubernamental de la Casa Blanca para “actuar agresivamente, al tiempo que se adopta un enfoque pragmático y disciplinado” hacia los objetivos de la administración Trump.
«Las cosas deben cambiar», dijo el secretario de VA, Doug Collins, en un video publicado en las redes sociales, y agregó que los despidos no significarían recortes en la atención médica o los beneficios de los veteranos.
Collins afirmó: “Esta administración finalmente les dará a los veteranos lo que quieren. El presidente Trump tiene el mandato de generar un cambio generacional en Washington y eso es exactamente lo que vamos a ofrecer en el Departamento de Asuntos de Veteranos”.
Los excombatientes ya se manifestaron en contra de los recortes en el VA, que hasta ahora afectaron a varios miles de empleados y cientos de contratos. Más del 25 % de la fuerza laboral del VA está compuesta por veteranos.
La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, dijo en un comunicado que el presidente “se niega a aceptar la burocracia y la sobrecarga del VA que obstaculizó la capacidad de los veteranos de recibir atención oportuna y de calidad”, y añadió que los cambios “garantizarían una mayor eficiencia y transparencia”.