La primera formación tuvo a una marca registrada del Ogro, al menos la que más usó en Riestar: 5-2-3. Ahí apostó por Salcedo, Lollo y Cuesta en defensa y Juanchón García como nueve Y la inclusión de Martino, que todavía no jugó un minuto en el Apertura. En la otra paró al equipo con un 4-3-3, sin Lollo, pero con Maroni en el mediocampo. Y Cocoliso González como centrodelantero.
Por Franco Scala
Foto: Gentileza Prensa Newell’s
Cristian Fabbiani tiene tiempo, pero a veces no alcanza. Su llegada a Newell’s le otorgó un salto de calidad como técnico. Y ahora depende todo de él y de sus flamantes dirigidos. La Lepra no es Riestra y eso el Ogro lo sabe. Acá es intentar acomodar algunas cosas y cortar la chorrera de perder que dejó Mariano Soso.
En la mañana del viernes el entrenador probó dos sistemas para encarar el duelo del lunes con Barracas Central como visitante, La primera formación tuvo a una marca registrada de Fabbiani, al menos el sistema que más usó en el Malevo, el 5-2-3. Obviamente Navas fue el arquero. La línea de cinco la armó con Montero, Salcedo, Lollo, Cuesta y Martino. Regiardo y Banega se repartieron el mediocampo. Y arriba probó con Silvetti, Juanchón García y Herrera.
El Ogro buscará en su debut un buen resultado y por lo visto lo prefiere hacer con gente que tenga experiencia. Es por eso que Juanchón pasó a hacer el tercer nueve a ubicarse como primera opción. O que el pibe Jacob, uno de los más regulares, mire desde afuera como Lollo y Cuesta arrancaban la práctica como titulares.
Después el Ogro metió mano. En nombres y sistema. La franja izquierda de la defensa sufrió varias mutaciones. Tabares y Calderara se turnaron para jugar por Martino. Y Lollo le dejó su lugar a Maroni, pero no desde lo posicional. La idea del DT fue sacar un defensor para el ingreso de un volante de juego y pasar a jugar con un 4-3-3 bien definido.En donde hubo cambios al por mayor fue en ataque. Adentro Funez, González y Chiaverano; afuera Silvetti, García y Herrera.