Los flashes lo persiguen de cerca. Su nombre navega por lo más encumbrado de las tendencias, merced al noviazgo híper mediático que configura con Wanda Nara. Por eso, L-Gante atraviesa un presente convulsionado, por todo lo que genera la guerra de su pareja con Mauro Icardi.
En todo ese contexto de extrema visibilidad, de análisis de su amor con la famosa, de viajes por doquier a destinos como Brasil y Uruguay, el cantante padece un efecto colateral con un tema muy delicado: su hija. Resulta que Jamaica acaba de perder el hogar en el que vivía con Tamara Báez.
La ex novia de Elián Valenzuela se encargó de comunicar, esta semana, que se le venció el contrato de alquiler en una casa en la que residía en un country. La influencer incluso colgó un video de su última noche en esa propiedad, cuando limpió a fondo todos los rincones hasta las cinco de la madrugada con música de fondo a todo volumen.
Esa salida del barrio privado activó una problemática habitacional, una situación llamativa teniendo en cuenta la bonanza financiera de L-Gante. Empero, la propia Tamara acaba de confirmar que sufre un drama, que todavía no encontró un espacio para vivir con su pequeña.
A través de una storie en su Instagram, Báez describió que pulula entre el hogar de su mamá y el de sus hermanas. “Estamos quedándonos con mi mamá y en la casa de mis hermanas, para los que piden muestre la casa nueva”, escribió en el posteo.
Y luego añadió un mensaje que sonó a una indirecta a Elián Valenzuela, dado que la influencer asestó: “Se está haciendo esperar, pero lo voy a lograr sin pedirle nada a nadie. Nuestro hogar, nuestro lugar ya va a llegar”. ¿No querrá que L-Gante le consiga una propiedad?