Luis «Toto» Caputo volvió a chocar con Federico Sturzenegger porque quiere destruir los organismos vinculados al campo justo cuando le exigen a los productores que liquiden la cosecha.
El ministro de Economía había alcanzado una tregua con su par de Desregulación y en el gobierno hablaban de que ambos integraban el «triángulo que funciona» junto a Javier Milei.
Los únicos ministros con los que Milei discute la gestión son Caputo y Sturzenegger, ya que manejan las dos áreas que muestran los resultados que lo convencieron de que está haciendo «historia».
Pero los chispazos volvieron por el ímpetu de Sturzenegger de romper el Estado para cumplir sus sueños teóricos mientras Caputo intenta no naufragar ante los indicios de que el plan económico está agotado.
Todo el gabinete está en vilo por el decreto inminente del ministro Desregulador, que suprimirá organismos y fusionará otros tantos. En el caso del campo, se habla de fusionar el INTA con el INTI y desmantelar el Inase, el organismo en el que hacen lobby las semilleras.
Sturzenegger ahora quiere detonar el instituto de las cooperativas
Caputo debió intervenir ante Sturzenegger por la incertidumbre que le manifestó el sector agropecuario, al que necesita para hacerse de los dólares de la cosecha.
Sturzenegger también tuvo cruces por su intención de reventar el Inaes, que regula a las cooperativas tanto de los movimientos sociales como de los servicios públicos y los seguros.
Según anticipó la periodista Luciana Geuna en su newsletter para TN, la ministra Sandra Pettovello llamó al «Coloso» luego de la revelación de LPO para que no destruya el organismo.
Sturzenegger también había generado un tembladeral en la comunidad científica tras retararse con el presidente del Conicet, Daniel Salamone, que debió pedir auxilio a la Rosada ante los reclamos de ese sector para que no desmantelen el organismo.