«No somos la mitad más uno. Tampoco somos millonarios. Somos distintos”. Gustavo Costas definió así a Racing. No será el club con más hinchas del fútbol argentino. Tampoco el más ganador. Pero su gente tiene algo que lo hace especial. ¿Quién no quiere que la Academia hoy le gane a Cruzeiro porque tiene aunque sea un familiar o un amigo hincha de Racing? ¿Quién puede desearle el mal a un tipo como Costas, que se emociona y se le caen las lágrimas cuando habla de esta final de la Copa Sudamericana? Hoy Racing es Argentina contra Brasil.
Después de 36 años, la Acadé va por un nuevo título internacional. Por contexto, para este pueblo que nació ganador y con el paso del tiempo se hizo sufrido, es como una Libertadores. Por necesidad, esta final ante Cruzeiro es para Racing el partido más importante en más de tres décadas. Se equipara sólo con 2001, cuando Mostaza Merlo pudo quebrar el maleficio a nivel local y se convirtió en estatua. Hoy Avellaneda está una vez más en las puertas de la gloria internacional. Muchos ídolos la buscaron y quedaron en el camino: Milito, Lisandro, Saja. Otros técnicos de los pesados, como Simeone, Coudet o Cocca. Nadie pudo estar ni cerca. Hoy son Costas y un plantel con hambre los que pueden levantar un título que no se da desde 1988, en la recordada Supercopa también contra Cruzeiro, rival que además le ganó la última final en 1992.
El plantel se entrenó en el Defensores de Chaco, luego de reconocer la Nueva Olla. (Foto: Emmanuel Fernández)
Racing es especial porque siempre se supera a sí mismo. Si dos canchas el mismo día (Amalfitani y Cilindro) quedó como marca registrada de 2001, en este 2024 casi logra tres. A la Nueva Olla y el Cilindro casi se le suma el estadio de Nacional de Asunción para recibir a los miles de hinchas que en las últimas horas llegaron a Paraguay sin entrada. Sólo la Policía local pudo evitar lo que hubiera sido otra marca para los libros.
Pero los hinchas de Racing no cruzaron la frontera en busca del récord Guiness. Es un pueblo que no entiende de razón. Más de 100 vuelos chárter volaron los cielos paraguayos en las últimas horas. Más de 55.000 hinchas están copando Paraguay en estos momentos. Las fronteras estuvieron al borde del colapso. Mucha espera para entrar a Paraguay. Caravanas de hinchas y micros. El equipo de Costas esta tarde será local ante un Cruzeiro que en las últimas horas cruzó la frontera con 50 micros, pero que nada puede hacer ante la marea blanca y celeste. De mínima, se espera que el 70% del estadio sea argentino. Si hasta le coparon la venta de tickets a los brasileños y por eso un par de miles debieron se reubicados. Esto es Racing, señores.
Gustavo Costas está esperanzado. (Foto: EFE)
La final presenta a una Academia que no tendrá enfrente a un equipo con las figuras del Corinthians. No hay nombres propios que tengan un impacto como sí Depay, Yuri Alberto, Garro o Carrillo en la serie de semifinales. Lo más rutilante de Cruzeiro está en su banco, en un técnico como Fernando Diniz que el año pasado ganó la Libertadores con Fluminense, al superar al final a Boca por 2-1. Es un ganador como Ramón Díaz. Entrenadores complicados, que saben de qué se trata esto de una final a partido único. También espera el gigante Cassio en el arco y Matheus Pereira, el 10 y el virtuoso del equipo. Pero en Racing no hay miedo, sí respeto. Saben que será un partido difícil, pero posiblemente abierto. Los de Belo Horizonte la pasaron mal ante Boca (0-1, 2-1 y victoria 5-4 por penales) y Lanús (1-1 y 1-0), pero salieron victoriosos. Costas reconoció que ya vio más de diez partidos del rival y que no duerme más de una hora por noche. Parece Bilardo. Gesticula como Bilardo. Habla como Bilardo. Tiene tics como Bilardo y es tan querible como Bilardo.
Ahí va un Racing que se ganó la empatía de casi todo el país. Porque tiene un técnico que representa lo más puro, la esencia que todavía tiene el fútbol: el sentimiento del hincha por encima de cualquier negocio. Y también, no menos importante, porque hasta este último partido fue Racing el mejor equipo de la Copa Sudamericana. Le falta un pasito. Lo empujamos entre todos.
Los hinchas, en el banderazo de este viernes en Asunción. (Foto: Emmanuel Fernández)
Convocatoria y fiesta en el Cilindro
La procesión es tan impactante como conmovedora. Más de 50.000 hinchas de Racing viajaron a Asunción para la final de la Copa Sudamericana. Muchos se quedarán afuera de La Nueva Olla, el estadio que será escenario del partido decisivo. Y Racing no sólo recibirá aliento desde Paraguay, sino que además tendrá un gran respaldo en Avellaneda. Miles de los fanáticos que se quedaron en la Argentina se juntarán para observar el partido en el Cilindro, donde también se espera una convocatoria multitudinaria.
Al igual que cuando obtuvo el Apertura 2001, la Academia llenará dos estadios. La cancha se abirá a las 14 y antes del encuentro habrá shows musicales de El Tumby, Antonio Ríos, Yerba Brava y Abel Pintos, además de un segmento de freestyle con Charly Iacono junto a Sony.
A su vez, Racing Solidario recibirá alimentos perecederos y artículos de limpieza que serán donados a Cáritas Argentina. La Academia tendrá aliento en Asunción y también en el corazón de Avellaneda.
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