Un escándalo se desató en Río Negro cuando se descubrió que un cirujano plástico le hizo una cirugía estética a su esposa usando sin autorización el único quirófano del hospital de Villa Regina. Ocurrió el 12 de enero y causó fuerte indignación en la comunidad médica local.
Según publicó el diario Río Negro, uno de los principales cuestionamientos es que si se hubiese presentado una emergencia real en el sanatorio, no habría podido ser atendida porque el procedimiento tardó aproximadamente ocho horas. Además, se sabe que utilizó una de las habitaciones para el postoperatorio que duró 24 horas.
Gremios de la salud salieron a denunciar públicamente por negligencia al cirujano Fernando Martínez, quien ocupa un cargo público en el hospital de Regina y además está a cargo del área de Cirugía General Reconstructiva. El Ministerio de Salud informó que inició una investigación para conocer todos los detalles que envuelven al caso que generó mucho enojo, sobre todo a los pacientes recurrentes que han tenido que hacer largas filas a horas de la madrugada para ser atendidos.
El director del hospital, Pablo Romera, comentó sobre el escándalo en sus redes sociales: “una cirugía estética planificada a la sombra de un fin de semana y sin consentimiento alguno de esta dirección, acentúa la sensación de injusticia y agravio para quienes confían en nuestro sistema de salud”.
Parte de la indignación por la operación no autorizada está asociada a que se trata de una institución con pocos recursos, y que incluso varias veces los médicos han solicitado a sus pacientes que asistan a las intervenciones y consultas con materiales propios.
Romera también afirmó que el accionar del cirujano fue una “traición” para quienes intentan que el hospital funcione de la mejor forma posible con los pocos recursos a disposición. “Este evento no solo representa una violación de las normas y protocolos médicos, sino que también contrasta dolorosamente con la realidad de austeridad y esfuerzo que, como reginenses, vivimos día a día”, agregó.
Los mismos compañeros de quirófano fueron quienes denunciaron al doctor Martínez en una reunión que se realizó el lunes siguiente con el director Romera y la Unidad de Enfermería. La cirugía solo pudo ser posible porque utilizó los insumos públicos y porque contó con la asistencia del personal pasivo de guardia, entre ellos, anestesiólogos, instrumentistas y enfermeros.
En los medios locales se cuestionó duramente el hecho de que si se hubiese presentado una emergencia real, no habría podido ser tratada porque estaba ocupado el único quirófano de forma irresponsable. “Es un muy buen profesional, pero llevó adelante una decisión muy equivocada”, dijo el director.
Todavía no se sabe cuáles son las medidas y sanciones específicas para el cirujano pero ya se están realizando las investigaciones para determinar si hay más responsables involucrados. Desde el Ministerio de Salud comunicaron que “se aportó toda la documentación a la Fiscalía del Estado para avanzar con las acciones jurídicas”.
Por otro lado, el gremio ATE exigió una respuesta a los directivos del hospital en un comunicado titulado “Quirófano VIP en el hospital de Villa Regina”: “Mientras la población más vulnerable tiene que asistir al hospital de madrugada para conseguir turno, otros utilizan las instalaciones públicas para realizar intervenciones estéticas a sus familiares”.
“El sindicato tomó conocimiento de este acto aberrante debido a las denuncias de trabajadores del hospital y la misma población, que manifestó su profundo malestar al enterarse de esta intervención para la cual se utilizaron insumos que escasean y que podría necesitar alguien que requiere ser intervenido de urgencia”, recalcó el gremio.
D.D.