La temporada en nuestro país comenzó con expectativas mesuradas, en un contexto marcado por cambios en los hábitos de consumo. Muchos visitantes optan por estadías más cortas y deciden sus vacaciones en función de las condiciones climáticas. Más allá de eso es evidente que los argentinos eligieron vacacionar en puntos turísticos fuera del país, Brasil como uno de los más elegidos. Y también es obvio el motivo: Argentina es cara. Una temporada que dicen será caliente, pero quizá más de ánimos que de clima o de ocupación.
Algunos datos
Desde el gobierno muestran optimismo, y han largado a todos sus trolls a postear fotos con mucha gente, principalmente en playas, ya que la costa es el lugar más perjudicado en esta temporada. Muchos posteos muestran playas inundadas de gente, algunas fotos son de años anteriores, y otras no son costas argentinas.
Lo cierto es que más allá de quedar ridículos estos posteos, no responden al estado de situación, la temperatura en la costa sube, y no solo por el calor. Hay preocupación en la mayoría de los operadores turísticos frente a una ocupación que no supera el 60% como porcentaje de la media, aunque hay algunos lugares como Pinamar y Villa Gesell que mantuvieron los volúmenes de ocupación.
Las reservas en establecimientos hoteleros en el Partido de la Costa, hasta el del 4 de enero escalan al 72% en todo el partido. Para llegar a ese valor, se registró un 59% de reservas en Pinamar, 81% en Mar de Ostende y Ostende, 84% en Valeria del Mar y 76% en Cariló.
Una de las explicaciones es que frente al clima frio que se registró en la costa, muchos turistas retrasaron su llegada. “Cada vez hay más turistas que reservan casi en el momento, mirando el pronóstico del clima”, explicó el secretario de Turismo de Pinamar, Lucas Ventoso. Si bien es verdad que el formato de vacacionar es diferente y el clima es definitorio para las escapadas de fin de semana. Lo cierto es que la gente hace vacaciones más cortas, y utiliza sábado y domingos para hacerlo, eligiendo el fin de semana con mejor clima. Es por eso que el fin de semana pasado mejoraron algunos porcentajes, y permite cerrar un poco mejor esta quincena.
El relevamiento realizado por el Municipio, la ocupación promedio en el partido de Pinamar alcanzó el 81%. Cariló -suele ser la localidad que registra los niveles más altos de ocupación, una tendencia que se mantiene este año- lideró los niveles de ocupación con un 88%, seguida por Valeria del Mar con un 85% y Mar de Ostende y Ostende con un 84%. La ciudad cabecera, Pinamar, registró un 75%. Estas cifras representan un incremento del 6% respecto al año pasado, cuando el promedio general fue del 75%. Por supuesto es un recorte de unos días, y de un destino determinado en la costa Atlántica. Ciudades como Mar del Plata y Miramar se encuentran con mayor preocupación, puesto que las reservas no superar el 60%. Y se puede ver varios posteos o videos de familias mostrando la soledad de las playas o de algunos balnearios o ciudades típicas para vacaciones en el interior del país.
Otros destinos como Córdoba, o Entre Ríos están lejos de ocupación plena como en otros años, y la preocupación crece de cara ya no solo a donde eligen vacacionar los argentinos, sino en la perspectiva de Argentina como punto turístico.
Argentina más cara
Desde el gobierno no solo son optimistas, sino que su negacionismo los lleva a no ver la realidad tal cual es. Algunos funcionarios salieron a explicar que la estabilidad económica de nuestro país, facilitaba a los argentinos la búsqueda de lugares turísticos en el extranjero, y que gracias a este gobierno podían darse ese lujo. Si bien es cierto que la apreciación del peso frente al dólar, y el cambio en otros países, beneficia el turismo en el extranjero, la realidad de fondo es que Argentina es cara. Y que muchos argentinos eligen Brasil o Chile porque es más barato que vacacionar en la Argentina.
Con la devaluación del real, los precios se volvieron tentadores para veranear en Brasil, y aunque los aéreos encarecen el presupuesto final, no pocos argentinos optaron por cruzar la frontera en auto.
En Uruguay, los valores son similares a los del año pasado en dólares, pero para los argentinos, debido a la diferencia cambiaria, resultan más accesibles. Incluso, en algunos rubros, como el de indumentaria o decoración, los precios son más convenientes.
Uno de los productos con mayor brecha es la hamburguesa completa en un parador que, en promedio, se abona 8700 pesos en Brasil, 15.000 en Pinamar y 18.000 en Punta del Este. Una porción de rabas en un restaurante sale 8000 pesos en Río (se encarece en los locales ubicados sobre la arena) y 20.000 en Pinamar. Media docena de churros
Algunos otros números, Mar del Plata $5000, Pinamar $5500 ,Punta del Este $7500, Brasil $4100.
Nafta súper: (un litro) Mar del Plata $1300, Pinamar $1324, Punta del Este $1750, Brasil $1000.
Cerveza: (Un porrón) Mar del Plata $4000, Pinamar $4500, Punta del Este $5500, Brasil $2800.
Y así se podrían ver muchos ejemplos, que muestran que efectivamente Brasil es un destino barato no solo para los argentinos. La Argentina perdió 1800000 turistas extranjeros que normalmente venían a la Argentina a pasar sus vacaciones.
El turismo es un eje que en esta temporada se verá muy perjudicado, Scioli trato de tapar estos problemas, y evitando responsabilizar al gobierno nacional, pidiendo a la ciudad que las clases comiencen después de carnavales, para dar más tiempo a los lugares turísticos de recuperarse, pero claramente no va a ser suficiente más días si no se resuelve el problema de fondo. La Argentina es cara para los argentinos y el mundo.
Otros datos que no se difunden
Si bien es verdad que muchos argentinos eligen ir al extranjero de vacaciones, ¿qué porcentaje de trabajadores efectivamente se va de vacaciones? Según datos del empleo formal, el 51% de los trabajadores no tiene recursos económicos para irse de vacaciones. El 25% se tomó vacaciones del trabajo, pero no puede moverse a otro lugar, y se quedara en su casa.
A su vez cerca de un 45 % de trabajadores aun en vacaciones siguen con tareas remotas o a través de algún formato a distancia.
La realidad de las y los trabajadores es que las vacaciones pasaron a ser un lujo, ya sea por cuestiones económicas, como por formatos precarizadores de nuestras condiciones de trabajo.
El panorama no pinta bien si cada vez menos pueden vacacionar y si a la vez los que lo hacen lo hacen con menos recursos. Otro dato categórico en los puntos turísticos: se gasta lo menos posible.
Las vacaciones serán cada vez menos accesibles en el marco no solo del ajuste sino de la reforma laboral en curso. Vacacionar será para los ricos. Una reconfiguración de nuestra sociedad y también de la economía asentada en ese rubro de consumo. Vacaciones otro derecho que empieza a tambalear.