La importancia de los Espacios de la Memoria y la labor que realizan los trabajadores son cruciales para preservar las pruebas del genocidio de clases que se llevó adelante durante el último golpe militar y asegurar justicia por los 30.000 desaparecidos, para seguir recuperando la identidad de quienes fueron apropiados durante los años de dictadura. La defensa de los puestos de trabajo se enfrenta con la unidad y organización. Esa unidad también es esencial para luchar contra las políticas negacionistas y defender la memoria histórica y pelear contra los defensores de los genocidas.