El inmueble de Sarmiento 778, donde funcionó durante décadas el Teatro Arteón, vueleve a ofrecerse en alquiler por u$s 7.000 mensuales.
La propiedad tiene una superficie total de 1.700 m2, distribuidos en tres plantas, con disponibilidad de 17 locales comerciales. Cuenta con una sala para espectáculos (teatro/conciertos) con capacidad para 200 personas, espacio de coworking, sala de convenciones, salón de reuniones y baños completamente funcionales para el uso del público.
El inmueble se ubica en una zona estratégica del centro rosarino, a metros de la peatonal Córdoba, rodeada de íconos urbanos como el bar El Cairo, el edificio del diario La Capital y la tradicional tienda La Favorita.
El inmueble es ofrecido por la inmobiliaria Banchio, que destaca en el aviso del inmueble su versatilidad y valor histórico.
Del escenario al cartel de “se alquila”
La noticia del regreso del edificio al mercado tiene impacto en el ambiente artístico y cultural de Rosario, ya que no es un inmueble cualquiera. Se trata del antiguo hogar del Teatro Arteón, fundado en 1968 por el realizador y dramaturgo Néstor Zapata, y símbolo de la resistencia cultural de la ciudad.
Por esa sala pasaron generaciones de actores, directores y músicos. Allí se estrenaron obras emblemáticas, ciclos de cine nacional, conciertos de cámara y espectáculos alternativos cuando el circuito comercial no les abría espacio. El Arteón fue, durante más de cinco décadas, una usina de creación y un refugio para la cultura independiente rosarina.
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Su actividad se sostuvo, con interrupciones, hasta diciembre de 2023, cuando finalizó su contrato de locación. Desde entonces, el elenco y la producción del Arteón funcionan sin sede propia, a la espera de que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Municipalidad concreten el compromiso asumido en 2024 para relocalizar la sala en otro espacio. Ese proyecto, hasta ahora, no se materializó.
El fallido intento del Paseo Star
Tras la salida del Arteón, el edificio fue reacondicionado y reabierto en septiembre de 2024 como Paseo Star, un emprendimiento comercial y cultural impulsado por Grupo Madero SRL. El proyecto se presentaba como un “espectáculo de compras”, que integraría gastronomía, locales comerciales, coworking y espectáculos en vivo.
La remodelación abarcó 1.700 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con locales, una sala de espectáculos para 200 personas y un área de eventos. Sin embargo, la propuesta nunca logró consolidarse: solo cuatro locales abrieron y la actividad artística fue escasa.
En marzo de 2025, una tormenta dañó parte de las instalaciones. La administración emitió un comunicado anunciando un “cierre temporal por razones de seguridad”, pero la reapertura nunca se produjo. Los inquilinos se fueron retirando y, a fines de ese mes, el paseo cerró definitivamente sus puertas.
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“Nos quedamos esperando novedades porque invertimos mucho como para abandonar todo. Perdimos el mobiliario y las mejoras que hicimos al local”, lamentó Hugo Nuesh, responsable del bar de té Chat Tea, que funcionaba en el espacio donde estuvo la legendaria confitería Paco Tío.
Poco después, los administradores del Paseo Star comenzaron a vender en redes sociales las 250 sillas Tiffany que habían adquirido para el salón de eventos, símbolo del abrupto final del emprendimiento.
Un patrimonio cultural en busca de futuro
El edificio de Sarmiento 778 no es solo una estructura con valor inmobiliario: forma parte del patrimonio simbólico y cultural de Rosario.
Por eso, su retorno al mercado —con fines comerciales— reabre la discusión sobre el destino de los espacios culturales emblemáticos del centro rosarino. Para el sector inmobiliario, la propiedad representa una oportunidad única por su ubicación y dimensiones. Para la comunidad artística, en cambio, es un recordatorio de la fragilidad de los proyectos culturales sin políticas públicas sostenidas.
Mientras tanto, el Arteón sigue funcionando sin sala fija, y la historia del inmueble que lo albergó por más de 50 años queda suspendida entre la nostalgia del aplauso y la expectativa del negocio.
