Con la llegada de septiembre, Funes y Roldán comenzaron a posicionarse nuevamente como destinos clave para el alquiler temporario durante el verano. Según el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), las consultas aumentaron desde julio, en parte por familias que se anticipan a los aumentos en la costa atlántica, según publicó el portal lacapital.com.ar
Los valores se mantienen similares al verano pasado, aunque con subas puntuales de hasta el 20%. Una casa de dos dormitorios con pileta, wifi y mantenimiento incluido ronda los 1.000 dólares por quincena, mientras que una opción más sencilla parte desde $60.000 diarios. Las propiedades más demandadas son las que cuentan con piscina y se ubican en barrios privados, donde la oferta es escasa y los precios más elevados.
El perfil de quienes alquilan responde mayoritariamente a familias con hijos y personas mayores que buscan tranquilidad, seguridad y contacto con la naturaleza. Muchos lo ven también como una prueba antes de mudarse definitivamente fuera de Rosario.
Las inmobiliarias recomiendan estadías mínimas de una semana y evitar alquileres por día o fin de semana, para reducir problemas. Además, Cocir advierte sobre el riesgo de estafas y recalca la importancia de contratar únicamente a corredores matriculados.
Comparado con destinos como Mar del Plata, veranear en Funes o Roldán puede ser más accesible: una casa con comodidades completas parte desde los $2.900.000 por mes, mientras que en la costa atlántica, opciones similares superan en muchos casos los $4.000.000. Esta diferencia, sumada a la cercanía y calidad de vida, consolida al corredor Funes-Roldán como una alternativa atractiva, no solo para el verano, sino también como espacio de residencia permanente en crecimiento.