El economista Martín Redrado, ex presidente del Banco Central (BCRA), contó ante un auditorio de 200 personas de la Fundación Mediterránea cuáles son los tres escenarios que maneja el mercado para después de las elecciones en Buenos Aires del 7 de septiembre y cómo podrían reaccionar el dólar, los bonos y las acciones.
Según Redrado, «si la diferencia» entre Fuerza Patria (FP) y La Libertad Avanza (LLA) es de menos de 5 puntos porcentuales en favor de la opción peronista, «la reacción va a ser de neutra a positiva». «Si es de entre 5 y 10 puntos, será neutra. Y si es de 10 o más, los mercados reaccionarán negativamente».
En ningún caso el economista -que se presentó en el Alvear Palace Hotel y fue entrevistado por Eduardo Feinmann- consideró un triunfo del partido de gobierno nacional.
El escenario descripto por Redrado es «igual que lo que se escuchaba antes de las elecciones PASO 2019», contó a Clarín un ex ejecutivo de un banco. En aquel entonces, Alberto Fernández le ganó por 17 puntos a Mauricio Macri y el resultado generó uno de los derrumbes más grandes en la historia mundial de los mercados bursátiles.
Previamente, criticó que «desde el 10 de julio el Gobierno tuvo improvisaciones, marchas y contramarchas en materia monetaria», y opinó que las Letras Fiscales (LEFI) «no debieron haber vencido antes de las elecciones».
Para el actual contexto, donde el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, blanqueó que el Tesoro interviene en el mercado cambiario para que no suba el dólar, Redrado recomendó que «sí los dólares están, hay que mostrarlos». Así, sugirió que el Gobierno debería colocar una opción de venta de US$ 5.000 millones a $ 1.430 -cerca del techo de la banda- y domesticar las presiones devaluatorias.
Unos minutos antes fue el turno del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien hizo su performance: les pidió a sus colaboradores que desplegaran 67 metros de papel por uno de los salones del Hotel Alvear, donde estaba el supremo juez Ricardo Lorenzetti, para mostrar que esa era la estructura jerárquica de Vialidad Nacional.
«Vialidad tiene 5.000 empleados, de los cuales 1.500 son cargos jerárquicos y otros 1.500 gremialistas. No labura nadie, por eso se rompen las rutas», expuso el ministro de un gobierno que se vio obligado por el Congreso a dar marcha atrás con los decretos de eliminación de estructuras como la de Vialidad.