En medio de la crisis económica, crecen las protestas obreras. Trabajadores de la empresa Secco se manifestaron frente a la sede central de la compañía, en avenida Circunvalación y Uriburu, para manifestar su rechazo al despido de 30 operarios en distintos puntos del país. Por otra parte, vigiladores privados de la planta de Celulosa en Capitán Bermúdez lanzaron una huelga en reclamo del pago del aguinaldo.
El conflicto laboral en Secco, empresa industrial rosarina que se diversificó a la generación de energía, se inició a raíz de que se produjeron cesantías en el sector de emergencia eléctrica de la empresa en Córdoba, Gran Buenos Aires y costa atlántica.
“Los despidos alteran la calidad del servicio de emergencia eléctrica ya que es un ataque a los trabajadores que actualmente se encuentran conveniados y que históricamente defendieron un servicio de calidad para los usuarios”, señaló Ariel Moreno, delegado sindical que estuvo presente en la protesta.
El delegado también señaló que desde hace algunos días los obreros también se concentraron frente a una de las plantas de la empresa, en el departamento bonaerense de San Martín.
Vigiladores
Por otra parte, el Sindicato Único de Trabajadores de Vigilancia Privada del Departamento San Lorenzo (Sutravip) anunció un paro por tiempo indeterminado y una movilización frente a la planta de Celulosa Argentina, ubicada en Capitán Bermúdez, por el incumplimiento en el pago del medio aguinaldo.
La medida fue resuelta el martes en asamblea, luego de que la empresa CVS, contratista del servicio, no realizara el depósito del Salario Anual Complementario (SAC). “No vemos voluntad de pago, el aguinaldo hoy es parte esencial del ingreso de los compañeros”, señaló Cristian Rodríguez, secretario general de Sutravip. La protesta se realiza en los portones de la planta y será por tiempo indeterminado.
En el sector bancario, mientras tanto, la Asociación Bancaria de Rosario marchó a las sucursales del Banco Santander para denunciar “políticas de despidos, desvinculaciones forzadas y recorte de derechos laborales” impulsadas por esa entidad financiera. La acción gremial formó parte de un plan de lucha lanzado a nivel nacional. El 17 de julio se realizará una movilización a la embajada de España, en Buenos Aires.
Analía Ratner, secretaria general de la Asociación Bancaria Rosario, remarcó que se trata de “un plan de lucha nacional decidido por las seccionales” de todo el país.
Trabajadores rurales
En tanto, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) denunció el estancamiento de la negociación paritaria ante la propuesta inaceptable del sector empresarial, que se niega a reconocer el impacto del aumento del costo de vida sobre el poder adquisitivo de los trabajadores rurales.
La última oferta de la patronal, un 0 % de aumento en junio, 1 % en julio y 1 % en agosto, más una suma no remunerativa $6.000 (en julio y agosto), fue rechazada de plano por el gremio, que exige una recomposición real del salario rural y un esquema de actualización que contemple la suba sostenida del costo de vida.
“La situación es crítica. No vamos a aceptar aumentos de miseria mientras nuestros compañeros no pueden cubrir ni la canasta básica”, señalaron desde la Uatre; la remuneración mínima del peón general es de $828.764,25.