La eliminación del asueto por el Día del Empleado Público reavivó el debate sobre el rol del Estado y la estrategia electoral del oficialismo.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Roberto Bacman, analista político, quien aseguró que, “este gobierno está dispuesto a destruir totalmente el Estado y a reducirlo a su mínima expresión”, al ser consultado sobre la eliminación del asueto por el Día del Empleado Público. A su entender, no se trata de una medida aislada sino de una expresión más del enfoque ideológico de La Libertad Avanza.
“Todo lo que no es estatal es casta”, resumió, señalando que el oficialismo ha logrado imponer un discurso que asocia el aparato público con la corrupción o el privilegio. Según Bacman, esto también explica decisiones contradictorias: “Se dan aumentos a jueces, diputados y senadores, pero se le niegan aumentos y hasta feriados a los empleados estatales”.
“Una provocación”: el fin del feriado estatal
El analista fue más allá al considerar que “sacar ese feriado es una provocación”, y lo interpretó como un gesto simbólico. “Así como los bancarios o el personal de casas particulares tienen su día, ¿por qué quitárselo al empleado estatal?”, cuestionó.
En su visión, esta decisión busca reforzar el relato del Gobierno ante su electorado: “Es una demostración preclara de que este gobierno está dispuesto a ir contra el Estado”, reiteró.
Estrategia electoral: enemigo nuevo, relato viejo
Bacman advirtió que el uso del término “casta” ha sido una herramienta de campaña eficaz, pero que la salida de Cristina Fernández de Kirchner del escenario electoral obligó al oficialismo a redefinir su blanco. “Ir contra la casta era ir contra Cristina. Ahora, sin ella, tienen que buscar un nuevo enemigo”, explicó.
El nuevo blanco, según el analista, vuelve a ser el Estado y sus trabajadores. “Vuelven los empleados públicos, los políticos tradicionales, los radicales y también, si no hay acuerdo, el PRO”, enumeró.
La tercera sección electoral: clave sin Cristina
Respecto al impacto de esta estrategia en la provincia de Buenos Aires, Bacman recordó que el oficialismo necesita sumar aliados. “Cinco o seis puntos que le aporte el PRO son muy importantes para poder ganarle al peronismo en la Provincia de Buenos Aires”, aseguró.
Aun sin Cristina como candidata, no cree que el terreno esté despejado: “Algunos decían que sin ella igual ganaban la tercera sección electoral, pero hay que ganarla”, advirtió.
Peronismo: el desafío de la unidad
Frente al avance libertario, el peronismo también tiene sus cuentas pendientes. “Si no hace un acuerdo, es muy probable que pierda”, alertó Bacman. Para él, las internas y la baja participación en bastiones históricos, como las comunas del sur en la Ciudad de Buenos Aires, pasaron factura.
“El peronismo perdió porque le faltaron votos propios”, reflexionó. Y apuntó a la necesidad de reorganización: “Kicillof se comprometió con Cristina a llegar uno a dos; no va a ser fácil”.
En un escenario marcado por reacomodamientos, tanto el oficialismo como la oposición se preparan para una contienda clave. Bacman cerró con una advertencia: “El PRO también tiene problemas. El PRO y la Libertad Avanza… El dependiente es rebelde”.