En función de analizar la salida parcial del cepo cambiario implementada por el gobierno de Javier Milei, sus efectos en la inflación y las perspectivas de inversión extranjera, este medio se puso en comunicación con el economista, Alejandro Barrios.
El levantamiento del cepo todavía no está concreto en su totalidad
“La salida del cepo es algo que se estaba esperando hace rato por una necesidad de grandes cantidades de fondos que quieren entrar a la Argentina”, explicó Alejandro Barrios. Sin embargo, aclaró que no se trata de una liberación completa: “El sistema de bandas también implica un control cambiario”.
A su vez, destacó que este sistema es utilizado globalmente: “Salvo Argentina, casi todo el mundo opera con bandas cambiarias. Por ejemplo, en Australia, el tipo de cambio fluctúa fuerte durante todo el año de acuerdo a las necesidades del país”.
La inflación de abril sería alta pero se estima una estabilización a mitad de año
Sobre los efectos de la medida en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), Barrios señaló que la economía argentina, altamente dolarizada, es más sensible a las fluctuaciones cambiarias.
“En Argentina el tipo de cambio impacta directamente en precios y expectativas de precios. Marzo siempre fue complicado por factores estacionales, y abril va a ser un mes alto también de inflación, eso no cabe duda”, anticipó. Sin embargo, proyectó que, “ya para mitad de año debería empezar a estabilizarse y ponerse por debajo del 2%, si los planes de Gobierno se ejecutan bien”.
El Gobierno habría elegido un buen momento para ejecutar la medida
Respecto al momento elegido para implementar la medida, el economista consideró que fue adecuado: “Si no la tomaban ahora, sobre las elecciones el problema cambiario les iba a explotar y sería peor. Para mí, el timing estuvo bien”.
Por otra parte, señaló que hubo ciertas decisiones que el Gobierno tomó de forma tardía, como la baja de tasas a inicios de año. “A fines de enero deberían haber bajado la tasa de interés. No hacerlo provocó un rebote en el mercado y se perdió el timing, lo que desembocó en esta apertura parcial”, destacó.
Inversiones extranjeras
La reacción de los mercados fue positiva, según el entrevistado, pero advirtió que no hay que esperar una entrada masiva e inmediata de capitales: “Va a tardar un tiempo en acomodarse todo. Bajó muy fuerte el dólar, las tasas de interés arrancaron altas, y el mercado necesita tiempo para estabilizarse”.
En cuanto a la entrada de inversiones, comentó que, “el capital no tiene patria. Van a ir tanteando. Algunos fondos más arriesgados van a entrar primero, pero la afluencia grande va a tardar. Tampoco es bueno que venga todo junto, porque la economía no está en condiciones de absorberlo”.