Dormir bien es clave para la salud y el bienestar, pero muchas veces el entorno no ayuda. Te contamos cómo adaptar tu cuarto para lograr un verdadero refugio de descanso.
Dormir no es solo cerrar los ojos y esperar que llegue el sueño. Se trata de un proceso complejo donde el ambiente juega un papel fundamental. Una habitación bien pensada puede marcar la diferencia entre un descanso reparador y una noche de vueltas en la cama. Por eso, transformar el dormitorio en un espacio de calma es una inversión directa en tu salud física y mental. Aquí, siete trucos efectivos para lograrlo.
1. Apostá por los colores suaves
Las paredes y la ropa de cama en tonos neutros o pasteles transmiten calma. Colores como el azul, el verde claro o el beige ayudan a relajar la mente y predisponen al sueño.
2. Controlá la iluminación
La luz es clave para regular el ciclo del sueño. Lo ideal es optar por cortinas blackout que bloqueen la luz externa y usar lámparas cálidas, evitando pantallas brillantes antes de dormir.
3. Invertí en un buen colchón y almohada
Parece obvio, pero muchas veces se pasa por alto. Un colchón en buen estado y una almohada que sostenga bien el cuello evitan dolores y mejoran la calidad del descanso.
4. Creá un ambiente libre de ruidos
Si vivís en una zona ruidosa, usar máquinas de ruido blanco o música relajante puede ayudarte a conciliar el sueño. Incluso un ventilador puede generar un sonido constante y tranquilizador.
5. Mantené la habitación fresca y ventilada
La temperatura ideal para dormir ronda entre los 18 y 21 grados. Ventilar unos minutos antes de acostarte ayuda a renovar el aire y a crear un entorno más saludable.
6. Evitá el desorden
El caos visual genera estrés. Mantener la habitación ordenada y libre de objetos innecesarios crea una atmósfera de calma. Incorporar muebles funcionales o cajas de almacenamiento puede ser de gran ayuda.
7. Incorporá aromas relajantes
La lavanda, la manzanilla o la vainilla en aceites esenciales o velas aromáticas pueden favorecer la relajación. Un aroma suave y constante ayuda a preparar el cuerpo para descansar mejor.
Dormir bien es más que un lujo: es una necesidad vital. Con pequeños cambios en la habitación podés transformar el lugar donde descansás en un verdadero templo de bienestar, y cada noche se convertirá en una oportunidad para recargar energía de manera plena.
Revista Gente