La economista, Carina Farah, dialogó con Canal E e hizo hincapié en el impacto del anuncio del swap de 20.000 millones de dólares y el efecto en el mercado cambiario, el agro y la economía argentina.
Carina Farah planteó que el acuerdo tiene un sesgo político: “Es las dos cosas pero me parece que más a Javier Milei y a su proyecto político que a la República Argentina y obviamente los beneficiados en esto son los capitales concentrados de siempre, son los que se enriquecen siempre con este tipo de políticas”.
Qué hay detrás del swap estadounidense
Asimismo, advirtió que detrás de estas operaciones hay intereses financieros: “Siempre hay un negocio que hacen algunos pocos que trabajan de la intermediación financiera, entonces esos deben ser los sectores que están festejando”.
Farah remarcó que las medidas no benefician a la mayoría: “Los sectores populares, el sector trabajador, el sector productivo de la Argentina, la verdad me parece que no tiene nada que festejar, incluso todo lo contrario”.
PyMEs en crisis
Y comparó la situación entre exportadores y pequeñas empresas: “Mientras vemos que el campo no paga impuestos que son las retenciones justamente por las exportaciones, la PyME del kiosco que todos los días tiene que abrir sus puertas y remarla en dulce de leche para sostener los puestos de trabajo, no tiene acceso al crédito porque con las tasas de interés que tiene la Argentina obviamente que no tiene acceso al crédito”.
Para la economista, el resultado es un país partido: “Tenemos como dos Argentinas muy disociadas, una que festeja, una que capitaliza este tipo de noticias, este ingreso de dólares que no son para otra cosa que para garantizarles un dólar barato, pero son dólares que después no terminan en la economía argentina, no terminan generando proyectos productivos, por lo tanto, tampoco terminan generando empleo ni por consiguiente bienestar”.
Por otro lado, hizo hincapié respecto del peso de la deuda: “Voy a parafrasear al gran Atahualpa Yupanqui cuando decía las penas de nosotros las vaquitas son ajenas, y acá pasa un poco esto, las penas son de nosotros y van a ser de nosotros, la deuda de la Argentina es monstruosa, la vamos a pagar nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos”.