El elenco está integrado, además de la propia Luchi, por Carla Curia (Dido), Esteban Aranguiz (Eneas, príncipe troyano), Morena Sanchez Mastrángelo (Belinda, hermana de Dido). La dirección escénica es de Sebastián Nuñez, y el diseño de vestuario de Ramiro Sorrequieta. La música en vivo estará a cargo de un Ensamble orquestal barroco, con réplicas de instrumentos originales de esa época, dirigido por Horacio Castillo.

Todos los caminos llevan a la ópera

Luchi no recuerda prácticamente momento de su vida en el que no haya habido ópera a su alrededor. “Desde muy adolescente, empecé a contestar la pregunta de ‘qué querés ser cuando seas grande’ con ‘cantar ópera’. Reconozco la influencia de mi padre Oscar, profesor de filosofía, melómano, escritor, artista plástico. Él escuchaba mucho esa música y además nuestra tía Graciela era cantante lírica y en esa época estaba cantando en los festivales de Salzburgo o con José Carreras”, recuperó de Gyldenfeld en diálogo con La Capital.

La artista y la Hechicera tienen también una larga historia compartida, un recorrido que alcanzará una suerte de hito el próximo miércoles.

“Mi historia con la Hechicera y con ‘Dido y Eneas’ es muy particular. El personaje de Eneas fue uno de los primeros personajes que canté como barítono, en una producción que se hizo con la Universidad Nacional de las Artes. Fue una gran experiencia y de hecho la Ferni cantaba la Hechicera en versión baritonal. Luz Matas, una querida amiga y ahora cantora popular, cantaba la Dido. Así que me acerqué al mundo de esta ópera con ese elenco de hermanas hermoso, pero cantaba el Eneas y la pasaba mal. No me hallaba ahí”, contó Luchi.