La televisión dio un vuelco inesperado cuando en A la Tarde se reveló que uno de los integrantes del programa había recibido una advertencia inquietante. Josefina Pouso fue quien expuso la situación en vivo: el notero Oliver Quiroz, recientemente nominado a los Martín Fierro, habría sido el blanco de un mensaje con tono mafioso.
La panelista relató: “Tengo un último momento, pero es grave, gravísimo. Acaba de llegarme un mensaje vinculado a nuestro compañero Oliver. El contenido es cuasi mafioso y advierte: ‘Cuiden a Oliver. Lo van a agarrar en la calle. La mafia movilera estaría muy molesta’”. La revelación dejó en silencio al piso y sorprendió a los televidentes.
El trasfondo de la situación apunta a un conflicto de egos dentro del ambiente de los noteros. Según el mensaje que leyó Pouso, la tensión nace de la incomodidad por la nominación del cronista. En ese mismo tono, Karina Mazzocco sostuvo: “Hay una gran envidia. Estamos nominados como programa periodístico y eso genera mucho malestar”.
A su vez, Daniel Ambrosino salió en defensa de su compañero y destacó su labor periodístico a lo largo del año: “La mafia móvilera entonces debería conseguir la nota con Marianela Mirra y también con la madre de Roberto García. Tiene que tener información y contactos concretos”.
LA AMENAZA CONTRA OLIVER QUIROZ
La reacción en el estudio fue de alerta y preocupación. Si bien se destacó el mérito de Quiroz por su nominación, quedó claro que no todos en el ambiente lo celebraron. La idea de que una simple postulación pueda despertar amenazas de esta magnitud generó indignación entre sus compañeros.
En un medio donde la competencia suele ser feroz, este episodio dejó al descubierto un costado más oscuro: los celos profesionales y las disputas internas que pueden escalar hasta niveles insospechados. Lo que debía ser un momento de festejo terminó teñido por la sombra de la intimidación.