Con la participación de la vicegobernadora y presidenta del partido, Gisela Scaglia, el PRO Santa Fe dio su aval para sumarse al frente común que impulsan el jefe de la Casa Gris, Maximiliano Pullaro, y otros mandatarios provinciales.
Este sábado, el partido amarillo realizó su asamblea, la instancia que debe aprobar la política de alianzas para las elecciones de octubre próximo. El presidente de ese órgano es Cristian Cunha, secretario de Cooperación del gobierno provincial. La reunión se realizó de modo virtual.
De ese modo, el PRO Santa Fe cumplió el trámite formal para sumarse a un frente que integrarán el radicalismo y otras fuerzas.
Este jueves vence el plazo para la presentación de alianzas y diez días después, el 17 de agosto, será el cierre de listas para las legislativas nacionales.
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En principio, la alianza no llevaría el nombre de Unidos. Esa es la marca de la coalición provincial, que también integra el Partido Socialista (PS), una fuerza que por estas horas debate si se suma al espacio que anunciaron el miércoles Pullaro y los gobernadores de Córdoba, Jujuy, Chubut y Santa Cruz.
El perfil del nuevo frente
Desde el primer momento Scaglia se manifestó a favor del nuevo armado, con eje en el federalismo, la producción y el equilibrio fiscal, y que se diferencia tanto de los libertarios como del kirchnerismo.
Los dirigentes encomendados para entablar las conversaciones con las otras fuerzas políticas son Scaglia, Cunha y Lucas Incicco, exdiputado nacional y actualmente convencional constituyente.
Este año vence el mandato de tres dirigentes que ingresaron por el PRO: Germana Figueroa Casas (también constituyente), Luciano Laspina, y Gabriel Chumpitaz. Este último se acercó a La Libertad Avanza (LLA), aunque no le terminaron de abrir la puerta y armó su propio espacio: Futuro y Libertad. El nombre principal que baraja el PRO es Figueroa Casas.
En la Casa Gris y en el PRO señalan que el objetivo es que los diputados elegidos se alineen con la provincia.