Cómo no va a estar el vaso bien lleno. Cómo no van a pedir los hinchas una ronda más. Cómo no van a querer destapar otra birra. Claro, si Quilmes volvió a ganar después de 11 partidos (diez por el campeonato y uno por Copa Argentina ante San Lorenzo), se escapó del fondo de la tabla, hundió un poco más a Arsenal en los puestos de descenso y se ilusiona con acceder al Reducido.
El Cervecero luchó, sufrió y festejó. Pasó por muchos estadios en apenas poco más de 90’. Empezó bien y pudo ponerse en ventaja por medio de Jano Coronel, pero la alegría no duró demasiado, ya que el gol en contra de Gastón Aranda hizo que el Arse alcanzara la igualdad. Pero lejos de caerse y bajar los brazos, el local entendió que se jugaba mucho y fue con todo por el 2-1 que consiguió Juan Cruz Kaprof, de penal, cerca del cierre del primer tiempo.
En el complemento, Quilmes se tiró unos metros atrás, intentó salir de contra y le dejó la pelota a un Arsenal que estuvo cerca de empatar otra vez. La falla en los últimos metros y el buen partido de Esteban Glellel, claves para sostener la diferencia.
Y en el epílogo, Gabriel Vázquez, de 17 años, armó un golazo para desatar la locura: 3-1 y chau mala racha.
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