Lockheed Martin está experimentando una fuerte demanda global por sus misiles interceptores PAC-3 MSE, utilizados en el sistema de defensa aérea Patriot, lo que ha llevado a la compañía a priorizar una expansión acelerada de su capacidad de producción. El objetivo es alcanzar una fabricación de 750 unidades anuales para 2027, superando el contrato gubernamental original de 650 misiles.
Según declaraciones de Jason Reynolds, vicepresidente de los programas PAC-3 MSE y THAAD, durante la exposición LANDEURO 2025 en Wiesbaden, Alemania, Lockheed Martin produjo 450 misiles en 2023, espera alcanzar 600 en 2025, y posteriormente aumentar hasta 750 en 2027. Este incremento responde a la creciente necesidad internacional de interceptores de amenazas balísticas.
Para lograr esta meta, Lockheed Martin está negociando con diversos socios europeos para establecer una cadena de suministro internacional. Las conversaciones incluyen a Diehl Defence en Alemania, para el suministro de módulos de energía, y a la empresa española Sener, que podría encargarse de los actuadores.
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Sener ya participa en la producción de componentes para los misiles IRIS-T y GEM-T, y estará involucrada en la fabricación en la futura planta COMLOG en Alemania, que abrirá en 2026.
En Polonia, se contempla la participación de Wojskowe Zakłady Lotnicze No. 1 (WZL-1) en Łódź, que desde abril de 2025 produce tubos de lanzamiento para los misiles MSE como parte de un contrato de localización de sistemas Patriot firmado en 2018 por un valor de USD 4.750 millones.
Esta instalación también fabrica controladores térmicos que permiten el funcionamiento del motor cohete en climas fríos. Asimismo, la planta PZL Mielec, propiedad de Lockheed Martin en Polonia, podría contribuir con componentes adicionales.
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También se mencionó un posible socio en Dinamarca, aunque no se reveló su identidad. Sin embargo, existe una colaboración previa con la empresa danesa Weibel, fabricante de radares para el programa F-35, lo que la convierte en una candidata viable.
La expansión de 650 a 750 misiles anuales, lo que representa solo ocho misiles adicionales al mes, requiere una estrecha coordinación entre múltiples países y docenas de proveedores. Reynolds destacó que esta tarea implica una sincronización precisa entre todos los actores, describiéndola como “correr al mismo paso”.
Por otro lado, Lockheed Martin también está aumentando significativamente la producción de otros misiles tácticos como los ATACMS, PrSM, GMLRS y Javelin, así como del sistema lanzador HIMARS, cuya fabricación anual se ha duplicado de 48 a 96 unidades, mientras que la producción de cohetes guiados ha alcanzado las 14.000 unidades al año.
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En mayo, Lockheed Martin y la corporación alemana Rheinmetall firmaron un memorando de entendimiento para establecer un Centro de Excelencia Europeo para la producción y distribución de misiles.
Este centro, liderado por Rheinmetall, estará ubicado principalmente en Alemania y busca reforzar la autonomía estratégica y la seguridad europea frente al actual entorno geopolítico.
Además, Japón es el único país fuera de Estados Unidos con licencia para ensamblar misiles PAC-3 MSE, con una producción anual limitada a 30 unidades, fabricadas por Mitsubishi Heavy Industries. Aunque Lockheed Martin está abierto a establecer otras líneas de ensamblaje internacionales, esto dependerá de la aprobación del gobierno estadounidense.
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