El presidente de Brasil, Lula da Silva, llega al país para la cumbre del Mercosur, pero no tendrá bilateral con el presidente. En su lugar, visitará a Cristina
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se convertirá este jueves en el primer jefe de Estado en visitar a la ex mandataria Cristina Kirchner durante su prisión domiciliaria, un gesto político de alto valor simbólico que refleja una historia común y deja fuera de foco al mandatario Javier Milei en plena cumbre del Mercosur.
La llegada de Lula con motivo del encuentro de presidentes del bloque económico no está exenta de tensión para el Gobierno, no sólo por la visita a Fernández de Kirchner sino por la conflictiva relación entre Milei y el mandatario del principal socio comercial de la Argentina.
Los cortocircuitos entre ambos presidentes no se reflejaron únicamente en los ataques verbales de Milei, quien calificó públicamente a su par brasileño de “corrupto” y “comunista”, sino en la ausencia de una reunión bilateral durante la visita del libertario a Brasil el año pasado, cuando viajó para una cumbre de ultraderecha y sólo mantuvo un encuentro con el ex presidente Jair Bolsonaro.
Dentro de este cruce, no sorprende el pase de factura del líder del PT, que no tiene previsto mantener un encuentro a solas con Milei en el marco del Mercosur y, además, se entrevistará con la principal adversaria política de la administración libertaria.
Pero más allá de la difícil relación con el Presidente, el guiño de Lula para con la titular del PJ no es la primera señal de sintonía entre ambos referentes desde el fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena a 6 años de prisión para Fernández de Kirchner.
El encuentro de este jueves tiene como telón de fondo la campaña internacional “Cristina Libre”, que está inspirada en “Lula Livre”, el lema de referencia que se usó para el mandatario brasileño durante su detención en Curitiba entre 2018 y 2019.
Durante la reclusión del líder del PT, la ex presidenta no visitó a Lula en Brasil, pero quien sí lo hizo fue el ex mandatario Alberto Fernández en julio de 2019, año en que competiría por la presidencia como cabeza del Frente de Todos (FdT).
Lula y Cristina comparten una larga historia política común, con encuentros clave durante los años en que ambos ostentaban la primera magistratura de sus respectivos países, aunque en los últimos tiempos su vínculo había quedado en un plano más discreto, eclipsado por el protagonismo de Alberto Fernández.
La decisión de Lula de visitarla ahora, en un momento de debilidad política y judicial de Fernández de Kirchner, puede leerse como un gesto de respaldo personal y político.
Con esa visita, Lula no solo rompe el aislamiento que atraviesa la ex jefa de Estado desde su condena, sino que también deja un claro mensaje regional: el mapa de las lealtades políticas en América del Sur sigue cruzado por afinidades ideológicas que trascienden los cargos y las coyunturas.