La suba del precio internacional del petróleo tendrá su impacto en el plano local. De acuerdo con los especialistas, podría implicar una mejora en la balanza comercial energética de entre US$ 1.000 millones y US$ 1.600 millones en el resto del año. Pero también podría implicar una suba en los precios de la nafta y entorpecer la desaceleración de la inflación que busca el Gobierno.
“Tomando 300 mil barriles de petróleo exportado por día (aproximado), y asumiendo que el risk premium por la escalada entre Israel e Irán es de US$ 15 por barril, estaríamos hablando de un ingreso adicional equivalente a US$ 1.600 millones anuales. Este cálculo considera el precio de US$ 60 por barril de los días anteriores al conflicto y asume que el risk premium dura todo el año”, explicó a PERFIL José Luis Sureda, exsecretario de Hidrocarburos de la Nación. En tanto, Daniel Dreizzen, de la consultora Aleph Energy, en diálogo con este medio estimó: “Este aumento del precio del barril son aproximadamente US$ 10 en los últimos dos días, que es bastante, llega a casi los US$ 75, hace que aumente aproximadamente en 1.000 millones de dólares la balanza comercial”.
Durante el primer cuatrimestre de 2025, el sector energético contribuyó a mantener a flote el magro superávit comercial de los primeros meses del año. Entre enero y abril la balanza energética arrojó un superávit de US$ 2.684 millones, lo que significó una mejora interanual de US$ 246 millones. En 2024, Argentina experimentó un superávit energético de 5.668 millones de dólares. Irán es el cuarto país con mayor cantidad de reservas de petróleo del mundo, detrás de Venezuela, Arabia Saudita y Canadá, según The World Factbook de la CIA.
Pero también tendrá un impacto negativo a nivel doméstico: un incremento en el precio de los combustibles. En ese sentido, el presidente de YPF, Horacio Marín, lo reconoció en diálogo con BAE Negocios: “Y sí, vamos a tener que aumentar, lo estamos viendo”.
Vaca Muerta. Respecto del impacto que pueda tener en las inversiones en Vaca Muerta, algunos especialistas sostienen que puede arrojar una mejora mientras que otros se muestran más cautos.
“Muchas empresas que veían con algún recelo la caída del precio del petróleo en los últimos días previo a todo esto, dudaban respecto a la inversión, porque a mí lo que me da es que con un barril de petróleo por debajo de US$ 50 ya a las empresas les cuesta perforar, ya el margen que sacan es bajo, entonces mientras suba esto hay posibilidad de mayor inversión. Al mismo tiempo no sabemos si esto es algo pasajero, coyuntural, consecuencia de esta cuestión bélica que está ocurriendo, entonces tampoco las empresas es que se van a lanzar a invertir a lo loco por eso suba el precio”, señaló a PERFIL Haroldo Montagu, economista jefe de la consultora Vectorial.
Una de las empresas con mayor presencia en Vaca Muerta dijo a este medio que “las compañías del sector no suelen tratar de anticipar el precio del petróleo porque es un commoditie muy volátil”. “Tenés margen hacia abajo para ser competitivos”, sostuvo.
“Para Vaca Muerta cuanto más alto el precio es mejor. Dan mejores las inversiones si tenés US$ 10 más de precio barril. Además, en Argentina, como esa plata va para reinversión en general y no es tan fácil de financiarse entonces de alguna manera que haya más cash flow hace que probablemente el desarrollo sea más rápido”, subrayó Dreizzen.
Otros analistas ponen la lupa respecto al carácter coyuntural de esta suba en el precio del petróleo y que se logre mantener en el tiempo. “Las decisiones de inversión no se toman sobre los precios propios de conflictos como el actual, que son coyunturales. El consenso general es que habrá más de un año por delante con precios en el orden de 60 dólares el barril. Si el conflicto escala y se extiende en el tiempo está por verse”, aclaró Sureda. El propio Marín aclaró en alguna oportunidad que “Vaca Muerta se puede desarrollar a 45 dólares”.
Es el caso del presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, Ernesto López Anadón, su pensamiento fue relativo al opinar sobre si este aumento podría o no acelerar las inversiones en Vaca Muerta: “Eso habrá que esperarlo. Ciertamente aumentó la actividad y se está edificando su propia infraestructura, pero todavía falta mejorar la macroeconomía y que esa mejora se sostenga en el futuro, recién ahí podríamos hablar de aceleración en ciernes; por ahora, un simple aumento del crudo no basta”, dijo a PERFIL.
Un especialista con expertis en la materia, en diálogo con este medio señaló que lo que va a cambiar realmente para que Argentina pueda producir 1.200.000 barriles diarios como se estima para 2030 es mayor infraestructura, más caños”. “Mientras no haya nuevos oleoductos, como el Vaca Muerta Sur, no va a haber un gran cambio sustancial”, agregó la misma fuente.
Acciones petroleras locales resistieron caída de la bolsa
En medio de la escalada del conflicto en Medio Oriente, YPF (+0,2%) y Vista Energy (+1,2%) fueron las únicas acciones argentinas que cotizan en Wall Street que resistieron la embestida bajista, que fueron traccionadas en Nueva York por Edenor (-7,1%), Loma Negra (-6,2%) y Grupo Supervielle (-6%).
En la plaza local, los bonos cayeron hasta un 1,7%, como el caso del Bonar 2041. El riesgo país se ubicó en los 666 puntos básicos. En tanto el Merval medido en dólares cayó 3% ayer hasta US$ 1.782, mientras que medida en pesos la caída fue del 2,7%. Así, el mayor índice de la plaza bursátil retrocedió 1% en moneda dura. La mayoría de las acciones del panel líder cerraron en rojo, salvo YPF (+0,7%) y Transener (+0,6%).
Las reservas brutas internacionales subieron ayer US$ 1.839 millones gracias al crédito REPO con bancos internacionales, y alcanzaron los US$ 40.461 millones. Así, tocaron máximos en dos años y medio.
El Banco Central (BCRA) anunció el ingreso del REPO y la licitación de un nuevo Bonte 2023, con el cual logró captar US$ 500 millones. Todos estos mecanismos están destinados a fortalecer la posición de reservas de cara a la supervisión que técnicos del FMI empezarán a fines de junio. El objetivo es acumular reservas mediante el endeudamiento, y reducir el riesgo país, una condición clave para volver a los mercados internacionales de deuda.
En este escenario, el dólar mayorista cerró la semana con una leve baja, en $ 1.182, en una rueda de mayor volumen tras jornadas de operatoria acotada.
“A lo largo de la semana, el spot se movió en un rango de $ 1.180 a $ 1.191, con caídas puntuales en las ruedas de miércoles y viernes. Los dólares financieros (MEP y CCL) operaron estables en torno a $ 1.190, con escasa volatilidad”, indicó un reporte de la compañía de planificación financiera Criteria.
“El dólar se mantuvo flat. El dólar A3500 subió 0,2% y cerró en $ 1.187,7, mientras que el spot se mantuvo casi sin cambios en $ 1.184,8. En este sentido, el A3500 retrocedió 0,2% en la semana y el spot bajó 0,1%”, expresó un documento de Portfolio Personal de Inversiones.