En las últimas horas, la familia real de Holanda atravesó un momento de mucha preocupación por la salud de su hija Amalia. Esto hizo que la Reina Máxima Zorreguieta tenga que suspender su agenda del día de imprevisto.
Según informaron, la princesa se cayó de su caballo y se lastimó un brazo en plena clase de equitación. Esto causó una fractura en su extremidad superior y debió ser trasladada urgentemente al Hospital Universitario de Utrech para ser sometida a una operación de manera urgente.
Ante esta situación, la Reina y su esposo, el rey Guillermo, frenaron sus actividades del día para acompañar a su primogénita. La Casa Real también emitió un comunicado para hablar de lo ocurrido e informaron que «en cuanto se aclaren las posibles consecuencias para las obligaciones oficiales y otros acuerdos se proporcionará más información».
Amalia de Holanda
En el momento del accidente, la reina Máxima se encontraba participando en la conferencia sobre bienestar estudiantil “Mind Us”, celebrada en el Palacio Noordeinde de La Haya. Al recibir la noticia, habría entrado en shock debido al susto y la preocupación, por lo que abandonó el lugar de inmediato.
Después de constatar que todo estaba bien, Máxima Zorreguieta decidió continuar con su agenda prevista y se mostró públicamente en Ámsterdam, donde asistirá a la Cumbre Global del Foro de Bienes de Consumo.
Como era de esperarse, fue abordada por los periodistas y ella se encargó de llevar tranquilidad: “Sí, se encuentra bien. Ahora no lo sé, por supuesto, porque no estoy con ella, pero está bien”. Por otro lado, aprovechó para agradecer el interés de los medios y se mostró aliviada al saber que se trató de un percance menor.
De esta manera, Máxima Zorreguieta llevó tranquilidad tras la preocupación que generó la salud de la princesa Amalia y mostró que pudo retomar su agenda institucional más aliviada.
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