La producción industrial creció 2,2 % mensual en abril y mostró un pequeño rebote que no alcanza a compensar el derrumbe de 3,9 % que sufrió en marzo. En la comparación interanual, sesgada por la bajísima base de comparación de 2024, la suba fue del 8,5 %.
La variación mensual del cuarto mes del año fue la segunda peor desde agosto pasado. La recuperación del sector muestra una dinámica errática y heterogénea entre los diferentes rubros.
La serie desestacionalizada del Índice de Producción Industrial (IPI) del INDEC exhibió una mejora luego de la fuerte caída de marzo, que se había dado en medio de la incertidumbre cambiaria, previo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, el dato no logró superar al de febrero y hay que remontarse a julio de 2024 para encontrar otra cifra inferior (además de la de marzo último).
“Si bien la demanda interna se recuperó en los últimos meses, la industria sigue floja porque ese aumento de la demanda se está supliendo con importaciones más que con producción local”, advirtió Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de Fundar.
En términos interanuales el IPI creció 8,5 %. No obstante, vale remarcar que fue justo en abril de 2024 cuando la crisis industrial tocó un piso (-16,4 %), luego del duro golpe que había significado la devaluación de fines de 2023 y el brutal ajuste implementado por el Gobierno de Javier Milei en sus primeros meses de mandato.
Los rubros que más incidieron en este incremento anual fueron alimentos y bebidas (7,8 %), productos minerales no metálicos (27,3 %) y muebles, colchones y otras industrias manufactureras (36,1 %). Aún así, la industria sigue 3,5 % debajo del nivel previo a la llegada de Milei a Casa Rosada y 9,4 % detrás de abril de 2023, fecha del último pico.
El ritmo de la construcción
El Indec también dio a conocer el indicador sintético de la actividad de la construcción (Isac), que mostró una suba de 5,1 % mensual desestacionalizado en abril. Se trató del mayor incremento mensual desde julio pasado, aunque la serie se revisa y suele recalcularse al mes siguiente.
En la comparación con el mismo mes del año pasado, el crecimiento fue aún mayor y alcanzó el 25,9 %. Cabe destacar que, la base de comparación es muy baja, ya que en abril 2024 la caída había sido del 37,3 % frente al mismo mes de 2023. En el primer cuatrimestre de 2025, el índice presenta un aumento interanual de 10,4 %.
Los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en abril muestran, con relación a igual mes del año anterior, subas de 84,2 % en artículos sanitarios de cerámica; 82,6 % en placas de yeso; 74,9 % en asfalto; 55 % en mosaicos graníticos y calcáreos; 50,3 % en hormigón elaborado; 41,4 % en pisos y revestimientos cerámicos; 29,5 % en hierro redondo y aceros para la construcción; 27,7 % en cemento portland; 25,9 % en cales; 20,9 % en yeso; 19,8 % en pinturas para construcción; 15 % en ladrillos huecos; y 6,2 % en el resto de los insumos.
Por su parte, si se analizan las variaciones del acumulado durante el primer cuatrimestre del año con relación a igual período del año anterior, se observan subas de 79,8 % en asfalto; 29,7 % en placas de yeso; 21,4 % en artículos sanitarios de cerámica; 20,2 % en hormigón elaborado; 19,4 % en pisos y revestimientos cerámicos; 15,9 % en cales; 14,7 % en cemento portland; 13,3 % en pinturas para construcción; 13,2 % en hierro redondo y aceros para la construcción; 12,9 % en yeso; y 10,3 % en ladrillos huecos. Mientras tanto, se observan bajas de 10 % en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 4 % en mosaicos graníticos y calcáreos.
La actividad económica en Santa Fe
El enfriamiento de la actividad económica se siente en el territorio. La semana pasada, el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) dio a conocer el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imae) de Santa Fe, correspondiente a marzo.
Si bien reportó un crecimiento interanual de 6,3 %, la medición desestacionalizada dio cuenta de un retroceso de 0,2 % respecto de febrero. Este mes, a su vez, había mostrado una baja de 0,6 % en relación a enero.
El año pasado, la economía de Santa Fe creció 5,3 %, merced al impacto de la recuperación del agro luego de la histórica sequía de la campaña 2022/23. Aun así, no logró recuperar totalmente la caída de 7,3 % que registró en 2023.
El nuevo año arrancó con variaciones anuales positivas, apoyadas también por una baja ase de comparación, y una evolución mensual declinante. Ahora, hay un menor efecto del agro en la comparación.