Mientras la industria del vidrio mantiene su actividad sin suspensiones ni despidos, el conflicto entre el gremio y las cámaras empresariales se centra en la discusión salarial. El secretario general del gremio, Marcelo Ayimen confirmó que, aunque la producción se sostiene en rubros como vidrio plano, óptica y envases, el diálogo paritario está roto debido a la brecha en las demandas de ajuste.
Los trabajadores reclaman un aumento del 200% para compensar la pérdida del 120% del poder adquisitivo tras la devaluación de diciembre de 2023. Sin embargo, la oferta patronal se ubica en 151% anual, lo que el sindicato considera insuficiente. «Los empresarios ajustan según índices inflacionarios que no reflejan la realidad de los precios en góndolas», criticó Ayimen.
Ante la falta de avances, el gremio realizó un paro nacional de 48 horas la semana pasada y no descarta nuevas medidas de fuerza. La próxima definición se tomará el 19 de junio, durante una reunión del consejo directivo.
El sindicato insistió en que las medidas continuarán hasta que los empleadores reconozcan la urgencia de recuperar salarios. «Tenemos una histórica política de acuerdos, pero hoy nuestros trabajadores quedaron atrás», remarcó Ayimen, quien agradeció a la prensa por visibilizar la lucha obrera.
En Rosario y Santa Fe, la actividad se mantiene estable, con buen desempeño en laboratorios ópticos y vidrio plano, este último impulsado por el movimiento en la obra pública. La producción de botellas también repunta, con 600.000 unidades diarias. No obstante, el sector advierte que un mayor dinamismo en la construcción multiplicaría la demanda.