Este martes, durante el programa LAM, Pepe Ochoa confirmó que Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo volvieron a separarse. «Fue un escándalo mal», aseguró el productor, dejando en claro la gravedad de la situación.
«Son los dos famosos, tuvieron sus idas y vueltas. Es compleja la situación. Son jóvenes», comenzó diciendo Ochoa con un tono enigmático, insinuando que la relación siempre estuvo marcada por altibajos y dificultades.
«La suricata» del ciclo conducido por Ángel de Brito profundizó en los detalles de la conflictiva separación: «Luego del episodio que sucedió con el menor, ella intentó meterle onda, él se puso muy tóxico. Ella lo sacó de la casa a los gritos en Albanueva, donde viven en Benavidez», relató, describiendo un momento de alta tensión en el hogar que terminó con una fuerte discusión.
«Fue un escándalo mal. Él no se quería ir, no se quería separar. Y después de tres horas, los vecinos tuvieron que interceder. El tipo se termina retirando del barrio», continuó Ochoa, evidenciando la resistencia de Osvaldo a aceptar la ruptura y el impacto que esto generó en el entorno cercano.
Finalmente, agregó un dato contundente sobre el estado emocional de Gianinna quien se encuentra atravesando un delicado momento por el futuro del juicio por la muerte de su papá: «Lo que me cuentan es que ella le gritaba que nunca más la vuelva a buscar», una frase que subraya la determinación de la cantante y empresaria de cortar definitivamente con la relación.
Este nuevo capítulo del noviazgo entre Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo deja entrever un proceso de separación lleno de complicaciones, en el que la convivencia se volvió insostenible y la mediación externa fue necesaria para cortar de una vez por todas con su vínculo.
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Gianinna Maradona se descompensó en Tribunales: «Me va a agarrar un ataque de pánico»
Fue en medio de la tensión por el futuro del juicio por la muerte de Diego Maradona. Se la vio quebrada y pidió no ser presionada por la prensa.
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Gianinna Maradona, hija de Diego, vivió un momento de fuerte angustia en la entrada de los Tribunales de San Isidro, justo antes de una jornada que podría definir el futuro del juicio por la muerte del exfutbolista. Visiblemente afectada, la joven no pudo contener la emoción en un contexto marcado por la tensión judicial y familiar.
Todo ocurrió en la previa a la audiencia del 27 de mayo, en la que se apartó a la jueza Julieta Makintach del caso, tras haber sido acusada de permitir la filmación de un documental durante el proceso. La situación generó un revuelo importante, al punto que, por estas horas, se evalúa la posibilidad de anular el juicio y reiniciarlo desde cero.
Mauro Szeta, en el programa Lape Club Social, relató: «Gianinna estaba descompensada o en un estado de conmoción, podríamos decir. Se la ve quebrada como mínimo y tratando de buscar aire». La escena se desarrolló en medio de la cobertura de distintos medios, lo que generó aún más presión sobre ella.
Al ser abordada por los periodistas, la hija del Diez intentó hablar brevemente, aunque con un tono apagado y evidente tristeza: “Estoy muy triste y estoy muy triste con que se hable tanto”. Luego agregó: “Yo quiero que se sepa la verdad lo más rápido posible”.
Cuando las preguntas continuaron, Gianinna intentó retirarse y, al borde del colapso, pidió a los cronistas: “Chicos, ¿me dejan pasar? Por favor, me va a agarrar un ataque de pánico”.
La causa por la muerte de Maradona sigue generando capítulos inesperados. En la audiencia del 15 de mayo, se detectó la presencia de dos personas no autorizadas en la sala, lo que desató sospechas sobre un posible vínculo con la jueza Makintach. Esa situación encendió las alarmas y sumó un nuevo elemento de polémica a una investigación ya cargada de conflictos.
Mientras se define la situación del juicio, los familiares de Maradona siguen viviendo este proceso con una fuerte carga emocional, que se hizo visible en el cuerpo y el rostro de Gianinna, en una mañana donde el dolor volvió a estar en primer plano.