El Gobierno enfrenta un nuevo desafío en el sector del transporte público, con la intención de desactivar el paro de colectivos anunciado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el próximo martes 6 de mayo. La medida de fuerza responde a la falta de acuerdo en las negociaciones salariales, donde los choferes reclaman un salario básico de 1,7 millones de pesos, frente a los 1,2 millones actuales.
El flamante secretario de Transporte, Luis Pierrini, asumió recientemente su cargo en reemplazo de Franco Mogetta y tiene como primera tarea destrabar el conflicto. Para ello, el Gobierno ha convocado a una reunión clave entre el gremio y las cámaras empresariales, que se llevará a cabo este lunes 5 de mayo a las 14 horas mediante videoconferencia.
El Ejecutivo busca que la UTA suspenda la medida de fuerza, argumentando que el cambio en la conducción de la cartera de Transporte podría abrir nuevas instancias de negociación. Sin embargo, el gremio ha manifestado su descontento con las propuestas empresariales, calificándolas como insuficientes.
La UTA ha expresado que los empresarios han ofrecido un incremento remunerativo de menos del 6% para los meses de febrero a junio, a pagarse a partir de junio. Además, se propusieron sumas no remunerativas escalonadas: $40.000 el 26 de mayo, $50.000 el 16 de junio y $70.000 el 15 de julio.
Para el gremio, esta oferta es una falta de respeto, ya que no contempla un ajuste acorde a la inflación y a las necesidades de los trabajadores. Por otro lado, las cámaras empresariales han señalado que la mitad de las líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tienen la tarifa congelada desde hace ocho meses, lo que limita su capacidad de ofrecer aumentos salariales más significativos.
Según Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), el sector enfrenta dificultades económicas debido a la falta de actualización tarifaria y a la estructura de costos determinada por el Gobierno.
Impacto
Si la reunión del lunes no logra destrabar el conflicto, el paro de colectivos afectará el servicio de corta y media distancia en todo el país, generando complicaciones para millones de pasajeros que dependen del transporte público para movilizarse. La medida de fuerza se extenderá por 24 horas, comenzando a la medianoche del martes 6 de mayo.
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha instado a la UTA a reconsiderar la medida, argumentando que el nuevo secretario de Transporte podría aportar soluciones conjuntas. Sin embargo, el gremio ha dejado en claro que no aceptará propuestas que no respeten la dignidad de los trabajadores.
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