En la última cena de nominados de Gran Hermano, la tensión fue protagonista cuando los jugadores expusieron sus razones para la próxima eliminación. La velada, previa a la gala número 16, reunió a Claudio Di Lorenzo, Eugenia Ruíz, Chiara Mancuso, Gabriela Gianatassio, Luz Tito, Luciana Martínez, Selva Pérez y Santiago “Tato” Algorta. Como es habitual, cada uno expresó su deseo sobre quién debería abandonar la casa. Eugenia fue tajante en su decisión y apuntó contra Gabriela con fuertes críticas. Sin embargo, la brasileña no le devolvió la nominación porque “le da igual su presencia en la casa” y en su lugar eligió a Luz, justificando que “el Tridente nunca fue tocado y es un grupo muy fuerte”.
Por su parte, Chiara expresó su percepción sobre la placa de nominados y aseguró: “Siento que en esta placa se irá un original”. No obstante, aclaró que en ningún momento hizo campaña en contra de ninguno de los integrantes del Tridente. Con una postura firme, agregó: “Que decida la gente. Yo prefiero tener mis convicciones”. Su declaración dejó entrever la estrategia que considera más justa dentro del juego y reafirmó su decisión de no influir en los votos.
Luciana coincidió con esta postura y remarcó que se trata de una “placa armada para que se vaya uno de los originales”, algo que consideró “injusto”. Además, se posicionó en contra de Eugenia y expresó abiertamente su deseo de que sea ella quien abandone la casa. “Es lo que más me gustaría”, manifestó, mostrando su desacuerdo con la forma de jugar de su compañera.
Luz, en tanto, respaldó a los originales y se sumó al pedido de eliminación de Gabriela. Su postura fue clara: considera que su permanencia perjudica a los jugadores que están en la casa desde el inicio. En medio del debate, el único que tomó un camino diferente fue Tato, quien sorprendió al enfocarse en Chiara. “Quiero jugármela y ser sincero con la gente”, argumentó el uruguayo, dejando en claro que su voto no responde a estrategias de grupo, sino a su convicción personal.
EL DISTANCIAMIENTO ENTRE TATO, LUCIANA Y LUZ
La reacción de Chiara no tardó en llegar y le marcó una diferencia a su compañero. Con firmeza, sostuvo: “Yo no patea la pelota al córner”, destacando que su forma de jugar no se basa en hacer campaña contra otros participantes. La frase evidenció la grieta dentro de la casa y dejó en claro que, a medida que avanza el juego, las estrategias individuales comienzan a tomar mayor peso.
La cena de nominados dejó en evidencia las alianzas y diferencias que siguen moldeando la competencia. Mientras algunos apuestan por la eliminación de Eugenia y Gabriela, otros empiezan a romper con la lógica de los grupos y buscan imponer su propia estrategia. Con la votación del público en marcha, la decisión final está en manos de la audiencia, que definirá quién será el próximo eliminado de la casa más famosa.