La cantante y actriz mexicana Thalía, una de las figuras más emblemáticas de la cultura pop latina, continúa posicionándose como un referente de autenticidad y evolución en la moda y la música.
En una entrevista para ELLE, Thalía habló sobre diversos temas clave en su trayectoria, desde la selección del diseñador de su vestido de novia hasta el empoderamiento femenino que refleja en su estilo y proyectos.
Un momento que sigue marcando la memoria de muchos es su boda con Tommy Mottola hace 24 años, celebrada en la catedral de San Patricio en Nueva York, un evento que quedó inmortalizado por el fastuoso vestido diseñado por Mitzy.
Thalía reveló que inicialmente consideró propuestas de grandes firmas internacionales como Dior y Vera Wang, sin embargo, su decisión se inclinó por razones sentimentales:
“Quería llevar algo hecho por un diseñador que me conociera bien, y fue por eso que elegí a Mitzy”, explicó a ELLE.
“Él había sido mi cómplice en muchos looks de mi carrera y su creación, con seda importada, bordados de plata y perlas, reflejaba los sueños que tenía desde niña al imaginar mi vestido de novia”, añadió.
La inspiración detrás del diseño incluía una cola kilométrica que rindiera homenaje al icónico vestido de la princesa Diana.
Desde pequeña, Thalía desarrolló su fascinación por la moda gracias a sus hermanas mayores, quienes coleccionaban revistas y recreaban diseños de marcas de alta costura.
La cantante recordó que su primer acercamiento con Dior surgió a partir de una imagen descubierta en una de estas publicaciones: un vestido de encaje negro sobre un lamé rosa salmón que marcó un antes y un después en su estilo.
“Arranqué la página y se la llevé a la modista de mi colonia para que hiciera el vestido para mi fiesta de 15 años”, confesó la artista.
Su rebeldía ante las normas tradicionales de moda se reflejó en esa elección, ya que descartó el clásico vestido voluminoso de adolescentes y optó por un diseño más atrevido: ajustado, con corte de falda tubo y escote pronunciado.
La moda para Thalía no es solo una cuestión de estética, sino también una herramienta para transmitir empoderamiento y feminismo.
En la entrevista destacó su admiración hacia Maria Grazia Chiuri, diseñadora de Dior, señalando que: “Es maravilloso cómo toma la moda como un vehículo que abrazando la individualidad busca transmitir igualdad de género y empoderamiento femenino”.
Esto se alinea con su filosofía personal: “Yo también uso mi plataforma para resaltar la importancia de las mujeres en todos sus ámbitos y reflejar, a través del estilo, seguridad y reinvención”.
El estilo personal de Thalía ha evolucionado significativamente, aunque ella asegura que sigue siendo fiel a su esencia:
“Siempre trato de ser auténtica y diferente por convicción, no para llamar la atención”.
Su preferencia por telas coloridas, bordados, brillos y diseños extravagantes con capas o colas largas es parte de su sello único en cada etapa artística.
Asimismo, integra regularmente símbolos especiales, como cruces egipcias, corazones o coronas, que reflejan su evolución emocional y espiritual.
En términos de moda, una de las prendas que más define su esencia es el body con corte alto en la pierna y falda asimétrica, como el look de su icónico disco Love.
Este tipo de diseño, según explicó, “me hace sentir sexy, empoderada, fuerte, atrevida y agradecida de quien soy”, comentó a ELLE México.
Thalía destacó cómo este atuendo fue parte de su presentación en el Rockefeller Center de Nueva York, reafirmando su conexión emocional con esta prenda.
Sobre su acercamiento a nuevas generaciones, Thalía habló de su afinidad con la tecnología y redes sociales. Desde los inicios de plataformas como MySpace y Facebook, asumió un rol activo en conectar con sus fans mediante blogs y selfies.
Actualmente, sigue utilizando su presencia digital en aplicaciones como TikTok e Instagram para mantenerse relevante y en constante diálogo con públicos jóvenes.
“Esto me ha permitido integrarme a nuevos puntos de vista y tener conversaciones significativas con diferentes generaciones”, aseguró.
En el ámbito musical, Thalía continúa desarrollando proyectos con el objetivo de inspirar tanto a sus contemporáneos como a generaciones futuras.
Durante el verano de 2024, la artista creó su disco Navidad melancólica, una obra que describió como “una caricia al corazón” en un momento de desafíos emocionales.
Para Thalía, cada canción tiene un espíritu particular y el vestuario juega un papel clave, ya que busca reflejar las emociones que emana cada interpretación.
“La moda y la música cuentan historias: un look puede transmitir la pasión o la vulnerabilidad de una letra, como en mi concierto Primera Fila”, señaló.
Entre sus temas más significativos destaca la canción Flores secas en la piel, del álbum Love, que considera un recordatorio de vivir intensamente cada experiencia con pasión.
Asimismo, reconoció la importancia de Arrasando, una pieza que describe como un himno al optimismo y la resiliencia, destacando que la canción refuerza un mensaje de valor y perseverancia frente a las adversidades.
Como mensaje para las nuevas generaciones, Thalía busca transmitir autenticidad y amor propio. Afirmó que todo lo que desarrolla, tanto en la música como en sus emprendimientos en moda, joyería o accesorios, lleva su identidad como estandarte:
“Quiero que mi legado sea que las personas entiendan que todo es posible si te amas, te respetas y eres genuino. Estoy segura”, sentencia.
Finalmente, la cantautora adelantó detalles sobre su agenda musical para 2025, llena de sencillos y colaboraciones. Con entusiasmo, expresó que la música sigue siendo un motor fundamental en su vida:
“Siempre hay algo nuevo que aprender, desde explorar fusiones de ritmos hasta crear nuevas coreografías”, comentó.
La expectativa por continuar evolucionando y compartiendo su arte, unido a su capacidad para reinventarse, la consolida como un ícono indiscutible.