Desde su nacimiento, la princesa Leonor estuvo destinada a ocupar un lugar privilegiado en la historia de España. Sin embargo, la presión por convertirse en la futura reina y su intensa formación militar parecen estar pasando factura. Según fuentes cercanas a la Casa Real, la hija de Felipe VI y Letizia pidió un seguimiento psicológico constante, un apoyo que se ha intensificado en las últimas semanas, generando preocupación en su entorno más cercano.
Leonor, de 18 años, se encuentra actualmente inmersa en la segunda fase de su formación militar. Tras haber completado su preparación con el Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza, ahora afronta el desafío de la Armada Española a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Durante seis meses, recorrerá un total de ocho países en una travesía que no solo pondrá a prueba su resistencia física, sino también su fortaleza mental.
A pesar de haber demostrado disciplina y compromiso, el proceso no está siendo fácil para ella. La princesa no contaba con la condición física ideal al inicio de su formación, lo que la obligó a someterse a un entrenamiento riguroso con preparadores especializados. Además, necesitó sesiones de terapia para gestionar la ansiedad y la presión mediática que conlleva su rol dentro de la monarquía.
Letizia, preocupada por la princesa Leonor
Fuentes cercanas a la familia real aseguran que la reina Letizia está siguiendo de cerca el estado de salud de Leonor e insistió en que reciba el acompañamiento psicológico necesario. La reina, quien siempre mostró un fuerte compromiso con la salud mental, considera fundamental que su hija cuente con herramientas emocionales para afrontar la exigente preparación que le espera.
Sin embargo, lo que más preocupa a la monarca es la distancia. Leonor se encuentra navegando en alta mar y, salvo situaciones extraordinarias, no regresará a Zarzuela hasta junio, lo que complica cualquier tipo de seguimiento presencial. Letizia estaría considerando viajar para encontrarse con su hija en alguna de sus paradas oficiales.
A diferencia de otras monarquías europeas, donde los herederos cuentan con un margen más amplio de tiempo para asumir responsabilidades, en España se sigue por una estrategia de formación intensiva para la futura reina. Este enfoque dio buenos resultados en términos de imagen pública, consolidando la figura de Leonor como una líder preparada y comprometida.
No obstante, la exigencia también tiene un costo. A la presión institucional y mediática se suma la carga emocional de una joven que, a su corta edad, tuvo que renunciar a muchas experiencias comunes de su generación.
Luego de completar su etapa en la Armada, Leonor deberá enfrentarse a su último año de formación militar con el Ejército del Aire. Posteriormente, iniciará su etapa universitaria, aunque todavía no se ha definido con exactitud qué carrera estudiará ni en qué institución lo hará. Mientras tanto, la atención sigue puesta en su bienestar.
VO