Barcelona, 26 ene (EFE).- El Espanyol acumula, con el último empate contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (1-1), tres partidos sin conocer la derrota en LaLiga después de conseguir un 1-1 ante el Leganés y ganar al Valladolid (2-1) una racha que no firmaba desde agosto.
La anterior dinámica del Espanyol contó con el empate contra el Atlético (0-0) y las victorias consecutivas frente a Rayo (2-1) y Alavés (3-2). Desde entonces, los catalanes han bajado paulatinamente sus marcadores. De hecho, tras esa racha perdieron tres veces seguidas: Madrid (4-1), Villarreal (1-2) y Betis (1-0).
Actualmente, los blanquiazules, de forma progresiva, van adquiriendo más solidez en los resultados, pese a que no les sirva por el momento para salir de los puestos de descenso de la clasificación. El equipo finalizará la jornada con 20 puntos y en el decimoctavo puesto de la tabla de Primera División.
Contra el Sevilla, además, el cuadro catalán logró su segundo resultado positivo fuera de casa esta temporada. Hasta ahora, los pupilos del entrenador Manolo González únicamente habían conseguido un empate fuera, frente al Atlético de Madrid en la tercera jornada (0-0).
El Espanyol sigue siendo el peor visitante de la categoría, pero el vestuario valora positivamente puntuar en el Sánchez Pizjuán.
«Creo que un punto en el campo del Sevilla está bien. Queríamos ganar, pero han hecho un golazo», explicó el central albanés Kumbulla en declaraciones al club.
El centrocampista Urko, que disputó sus primeros minutos como blanquiazul contra el cuadro andaluz, comentó que cuando estás abajo «es bueno puntuar de la manera que sea» y apostó por «hacer bueno» el empate en la siguiente jornada. Los periquitos se enfrentan el sábado al Real Madrid en casa.
Los de Manolo González saben que deben acelerar en cuanto a la suma de puntos para tener opciones de permanencia. La línea mostrada por el equipo, de todos modos, es la adecuada para enderezar el rumbo: pocos goles encajados, esfuerzo, competitividad y saber sufrir.
Por otra parte, el partido sirvió para evidenciar el buen momento del portero Joan García, que fue clave para amarrar el empate. El canterano es uno de los que más suena para salir del club este verano, ya que según el presupuesto del Espanyol, la entidad debe vender jugadores por al menos 15 millones. EFE
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