“A partir de este momento entramos en un gobierno de emergencia”. Eran las 19.50 y se acababa de caer la sesión en la Legislatura bonaerense en la que Axel Kicillof buscaba conseguir la aprobación del presupuesto 2025, la ley impositiva y el endeudamiento.
Las diferencias en el propio oficialismo ya habían sido saldadas los días previos, por lo que restaba negociar con los bloques opositores. Pero los tres enviados de Axel Kicillof poco pudieron hacer aun abriendo la discusión. Allí estuvieron el ministro de Economía bonaerense, Pablo López; su par de Infraestructura, Gabriel Katopodis; y la secretaria general, Agustina Vila. El presupuesto y la ley impositiva no eran un problema, pero sí lo fue el endeudamiento por US$ 1.300 millones.
Y para su aprobación (para la que se necesitaban dos tercios), los opositores pusieron otras cosas en juego. Los radicales, el PRO y los libertarios dialoguistas reclamaron lugares en el directorio del Banco Provincia, empresas y organismos estatales y el Consejo de Educación, cambios en la Ley Impositiva, y completar las vacantes en la Suprema Corte bonaerense. El Ejecutivo ya había cedido también al aceptar que en el medio del presupuesto apareciera un artículo que avalaba la reelección indefinida de los intendentes (la querían todos, sin distinción de color político).
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Aunque los libertarios duros conducidos por el diputado provincial Agustín Romo no daban señales de avance, también se sentaron en la mesa de discusión con los funcionarios bonaerenses.
Romo habló por redes sociales. “Junto a la UCR, al PRO y a la Ccari logramos evitar que Kicillof destruya a impuestos a los bonaerenses. Volveremos a discutir el presupuesto en febrero porque con nosotros para seguir aumentando el gasto público, los impuestos y la deuda NO CUENTA”. Un funcionario bonaerense al tanto de la negociación miró el posteo en la red X y se rió: “Lo último que dijo Romo antes de tuitear esto fue que si le garantizamos un juez de la Corte, votaba lo que sea”.
“El Gobierno no aceptó sugerencias, ni aportes que pudieran enriquecer la propuesta. Tampoco se generó el ámbito de intercambio de trabajo que se acostumbra y que es sano para la vida democrática. No existieron las reuniones de trabajo y fueron reemplazadas por posteos de los ministros en las redes sociales”, dijeron los senadores de la UCR y Cambio Federal.
La oposición reclamó hasta el final un 16% de cada tramo de endeudamiento para los municipios. El gobierno bonaerense, que empezó la negociación dándole cero, llegó a horas de la tarde de ayer proponiendo un 10%. No fue suficiente.
“Por ahora nadie se fue a la casa”, decían desde la Legislatura bonaerense alrededor de las 19. Fueron las horas más difíciles en donde todo comenzaba a caerse, algo que sucedió pocos minutos después. La sesión debía empezar a las 16, pero los cuartos intermedios ya auguraban que el día no terminaría bien para el gobierno de Axel Kicillof.
La decisión del Ejecutivo provincial fue adelantada días atrás. Sin endeudamiento, no habría presupuesto ni ley impositiva. “Los responsables son los sectores de la oposición que priorizaron sus intereses personales por sobre las herramientas que necesita la provincia para funcionar”, dijeron desde calle 6 en donde funciona la Casa de Gobierno. Y le recordaron al PRO que “el endeudamiento es para refinanciar la deuda que contrajo durante su mandato María Eugenia Vidal y cubrir sus vencimientos”.
La oposición dice que está dispuesta a sentarse en febrero. En el Gobierno aseguran que será tarde. “Ya estamos en emergencia. Habrá que ajustar el año próximo o ir al default”, señalaban en el momento de mayor tensión.
Mirabella, apuntado por los propios
La salida del diputado Roberto Mirabella del bloque de Unión por la Patria despertó las críticas de sus compañeros de bancada, que ven en su movimiento un oportunismo político más que diferencias dentro del espacio que el propio legislador acusó.
Quien salió a cruzarlo fuerte fue la diputada Florencia Carignano, que comparte distrito. La santafesina aseguró que “el alejamiento del bloque de Mirabella responde al acuerdo que cerró Omar Perotti con el gobernador Maximiliano Pullaro. Mirabella es una ficha más que el exjefe provincial movió en el mismo momento en que un exfuncionario suyo es propuesto para integrar la Corte Suprema provincial y pocos días después de que Perotti le habilite la reelección a Pullaro. Son los padres de la derrota del peronismo santafesino”.
Carignano también recordó que este diputado ya venía votando alejado del bloque de Unión por la Patria. “Mirabella tiene que explicar por qué no fue a votar la ley Bases cuando eso perjudica a los santafesinos y también tiene que explicar por qué no dio quórum cuando se trató de dar de baja el DNU que le da a Luis Caputo el poder para renegociar la deuda y perjudica a los argentinos y a los santafesinos. ¡Que deje de mentir! Mirabella se está yendo para negociar su voto porque con un monobloque nadie hace nada”.
Se trata de la segunda ruptura que sufre este espacio después de perder a los tres tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo. Cuando el Congreso retome sus actividades, el bloque peronista tendrá 98 diputados.