Roma, 6 dic (EFE).- El Gobierno italiano ha advertido de que no firmará el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur a menos que incluya mayores garantías para los agricultores europeos, según fuentes del gabinete de la primera ministra, Giorgia Meloni.
«Confirmando que la profundización de las relaciones con los países del Mercosur debe seguir siendo una prioridad estratégica, en términos políticos, económicos e industriales, tanto para la UE como para Italia, el Gobierno italiano considera que no hay condiciones para firmar el texto actual», indicaron a EFE las fuentes.
Añadieron que la firma del acuerdo UE-Mercosur «sólo puede tener lugar a condición de que se incluyan garantías y compensaciones adecuadas en caso de desequilibrios en el sector agrícola».
El Mecosur y la UE cerraron este viernes en Montevideo el acuerdo de libre comercio en el que ambos bloques venían trabajando desde hace casi tres décadas en un acto que contó con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El anuncio de Montevideo no es una firma del acuerdo, sino la conclusión política de la negociación, según fuentes del Gobierno francés, que también se opone al mismo.
Las asociaciones de agricultores italianas tampoco lo aprueban: «Tal como está formulado, el acuerdo causaría daños muy graves a las empresas agroalimentarias italianas y europeas, con riesgos potenciales también para la salud de los consumidores», explicó la mayor, Coldiretti, en una nota.
Entre las preocupaciones que encabezan la lista de Coldiretti están el uso de antibióticos y hormonas de crecimiento en granjas de países sudamericanos, así como el de pesticidas prohibidos por la UE en los campos.
Para el sector agroalimentario, el acuerdo, «agravaría el déficit de la balanza comercial agroalimentaria entre la UE y Mercosur, que ya asciende a 23.000 millones de euros en detrimento de los países europeos».
Tras el anuncio del acuerdo, Von der Leyen aseguró a los agricultores europeos desde Montevideo que este incluye «garantías robustas para proteger» su fuente de ingresos.
«A nuestros agricultores: hemos escuchados sus preocupaciones y estamos actuando en ellas», declaró, sentada junto a los jefes de Estado de los países miembros del Mercosur, tras sellar el cierre de las negociaciones después de 25 años.
Von der Leyen dijo que el tratado era el «mayor acuerdo de la historia» en cuanto a la protección de denominaciones de origen y destacó que los estándares europeos sanitarios y alimentarios «se mantienen intocables».
La presidenta de la Comisión añadió que el acuerdo ahorrará a las empresas europeas 4.000 millones de euros (unos 4.246 millones de dólares) al año en aranceles y abrirá oportunidades de trabajo y de crecimiento en ambos bloques.
Las negociaciones del acuerdo arrancaron en el 2000 y en 2019 se firmó un texto preliminar que eliminaba gradualmente los aranceles para buena parte del comercio, aunque las discusiones volvieron a encallar. EFE