miércoles, 27 noviembre, 2024
InicioDeportesLa magia de la Navidad en diferentes rincones del mundo

La magia de la Navidad en diferentes rincones del mundo

Cada rincón del mundo celebra la Navidad con luces y tradiciones únicas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cada diciembre, las celebraciones navideñas llenan el mundo de luces, colores y una diversidad de costumbres que reflejan las raíces culturales de cada región. Desde Alemania, donde los calendarios de Adviento marcan con dulzura la cuenta regresiva hacia la Navidad, hasta las exuberantes decoraciones de Colombia en la Noche de las Velitas, estas tradiciones no solo simbolizan la esperanza y la unión, sino también la riqueza de la herencia humana.

El portal de viajes Lonely Planet destacó que algunas de estas prácticas tienen siglos de historia, como la decoración de abetos en Europa, mientras otras, como la quema del diablo en Guatemala, combinan elementos prehispánicos y religiosos. Incluso pequeñas comunidades, como los celebrantes de la misa de medianoche en Roma o las cenas interminables de Nochebuena en Quebec, encuentran maneras únicas de mantener vivas sus tradiciones.

Entre todas, hay costumbres que no solo encantan por su belleza, sino que ofrecen un vistazo a las identidades y creencias de quienes las practican. La Navidad, como concepto universal, se reinterpreta de maneras asombrosas dependiendo del lugar del mundo donde se celebre.

En la Europa pagana, los abetos ocupaban un lugar central en las celebraciones del solsticio de invierno. Las comunidades lo llevaban al interior de sus hogares o decoraban ejemplares vivos al aire libre con velas y adornos que representaban el sol, la luna y las estrellas, asociados al árbol de la vida. En Escandinavia, la práctica incluía adornar casas y graneros con vegetación para el Año Nuevo, con la intención de ahuyentar el mal. Los árboles de hoja perenne, símbolos de vida eterna, evocaban la esperanza de la llegada de la primavera.

Las primeras referencias a abetos como árboles navideños se encuentran en las ciudades de Tallin, en Estonia, y Riga, en Letonia, donde fueron usados en festividades públicas durante la Navidad y el Año Nuevo. En la actualidad, los árboles de Navidad más comunes son abetos, pinos o piceas, que se han convertido en un símbolo universal de estas celebraciones alrededor del mundo.

En Europa, los abetos eran decorados durante el solsticio de invierno (Imagen Ilustrativa Infobae)

En Alemania, los calendarios de Adviento nacieron como una manera de marcar los días hasta la llegada de la Navidad. Durante el siglo XIX, las familias protestantes dibujaban 24 líneas de tiza en una puerta y las borraban una a una con el paso de los días. Más tarde, el alemán Gerhard Lang popularizó estos calendarios al inspirarse en uno que su madre le confeccionó. Su innovación incluyó pequeñas puertas de cartón que se abrían para revelar sorpresas diarias

Desde los años 50, algunos calendarios comenzaron a incluir chocolate, sumando un elemento de indulgencia que se mantiene hasta hoy. En la actualidad, grandes ciudades alemanas como Hattingen y Bernkastel-Kues decoran fachadas de edificios con versiones gigantes de estos calendarios, que atraen a visitantes de todo el mundo.

El 7 de diciembre, Colombia enciende su espíritu navideño con millones de luces titilantes que transforman calles y hogares en escenarios de ensueño. Es la Noche de las Velitas, una celebración que, además de rendir homenaje a la Inmaculada Concepción de María, simboliza el inicio oficial de las festividades de fin de año en el país. Esta tradición, que mezcla espiritualidad y creatividad, ha evolucionado desde un sencillo evento familiar hasta convertirse en un despliegue colectivo de arte, luces y música.

Según un artículo de Lonely Planet, la festividad tiene profundas raíces religiosas y culturales. En sus orígenes, las familias encendían velas blancas para expresar su devoción, iluminando pequeñas figuras de papel conocidas como faroles. Con el tiempo, los diseños se volvieron más elaborados, transformando balcones y plazas en auténticas obras de arte luminosas. Hoy, no solo las velas ocupan un lugar central, sino también los espectaculares juegos de luces eléctricas que compiten en ingenio y belleza.

La Noche de las Velitas en Colombia marca el inicio de la Navidad (foto: Aleteia)

En Etiopía, la Navidad se celebra el 7 de enero bajo el nombre de Ganna o Genna, siguiendo el calendario juliano que rige a la Iglesia ortodoxa etíope. Esta fecha, marcada por una profunda devoción religiosa, reúne a las comunidades en una serie de rituales y ceremonias que fusionan la espiritualidad con elementos distintivos de su rica herencia cultural.

Según Lonely Planet, muchos etíopes consideran que los Reyes Magos, los sabios que llevaron regalos al niño Jesús, provenían de su territorio. En algunas tradiciones locales, no eran tres, sino doce los visitantes que siguieron la estrella hasta Belén. Este vínculo simbólico refuerza la conexión del país con los relatos bíblicos y enriquece el significado de la festividad.

Durante las celebraciones, los fieles acuden a las iglesias vestidos de blanco. La prenda más característica es la netela, un chal de algodón fino con rayas de colores brillantes en los extremos, que se lleva envuelto alrededor del cuerpo como símbolo de pureza. Este atuendo, sencillo pero elegante, dota a la festividad de una atmósfera solemne y unificada.

La misa de Ganna, que comienza en las primeras horas de la mañana, se convierte en el centro de la celebración. Las iglesias se llenan de cánticos, tambores y la recitación de antiguos textos sagrados en ge’ez, el idioma litúrgico de la Iglesia ortodoxa etíope. Al final del servicio, las familias se reúnen para compartir una comida tradicional que incluye injera, un pan fermentado esponjoso, y platos elaborados con cordero o pollo.

En el sur de México, las coloridas flores de Pascua, conocidas como Flores de Nochebuena, se han convertido en un emblema navideño con una historia cargada de tradición y significado. Este icónico símbolo, que florece en invierno, adorna plazas, iglesias y hogares durante la temporada festiva, llevando consigo un mensaje de esperanza y generosidad.

La leyenda más conocida, reunida por Lonely Planet, cuenta que una niña pobre, sin más que un manojo de hierbas como ofrenda para el niño Jesús, las depositó junto al pesebre la noche de Navidad. En ese instante, las humildes plantas se transformaron en hojas de un rojo intenso, formando las flores que hoy representan la festividad. Desde entonces, se han asociado con la estrella de Belén, por la forma de sus hojas que parecen señalar el cielo.

Flores de Pascua son un símbolo navideño en el sur de México Crédito: Freepik

En Guatemala, el 7 de diciembre marca el inicio de las celebraciones navideñas con un evento cargado de simbolismo y tradición: la Quema del Diablo. Este ritual comunitario, realizado al atardecer, busca purificar mediante el fuego los hogares de males y desgracias acumulados durante el año, preparando el camino para la festividad de la Inmaculada Concepción.

Para quienes lo realizan, representa un acto de esperanza y unidad que fortalece los lazos comunitarios. La Quema del Diablo, más allá de su carácter festivo, se entiende como un gesto simbólico que renueva la energía y prepara el espíritu para la llegada de la Navidad.

La tradición de la misa de medianoche tiene raíces profundas en la historia del cristianismo. Su origen se remonta al siglo IV, cuando grupos de peregrinos se reunían en Belén para realizar vigilias nocturnas antes de la Navidad. Estas ceremonias culminaban con procesiones iluminadas por antorchas hacia Jerusalén, donde los fieles celebraban al amanecer. Más tarde, durante el siglo V, el Papa Sixto III institucionalizó esta práctica al introducirla en la Basílica de Santa María la Mayor, marcando el inicio de una costumbre que hoy une a millones de creyentes alrededor del mundo.

En la actualidad, la misa de medianoche en la Basílica de San Pedro sigue siendo uno de los eventos más emblemáticos de la Navidad en Roma. Esta celebración, presidida por el Papa, reúne a fieles de diversas nacionalidades en un ambiente de recogimiento y espiritualidad. Los cantos litúrgicos, la majestuosidad de la basílica y la proclamación de los textos sagrados convierten este acto en una experiencia de gran significado religioso. Para muchos asistentes, participar en esta misa simboliza una oportunidad para renovar su fe y compartir un momento único en el corazón de la Iglesia Católica.

En Quebec, la Navidad adquiere un carácter especial con el Réveillon de Noël, una festividad que comienza la noche del 24 de diciembre y se extiende hasta las primeras horas del día siguiente. Inspirada en tradiciones francesas, esta celebración reúne a las familias francófonas en una cena que sigue a la misa de medianoche. Durante el evento, Papá Noel entrega los regalos a los más pequeños, marcando un momento de alegría y sorpresa.

En Quebec, el Réveillon de Noël reúne a familias con sabores tradicionales

La mesa se llena de platillos tradicionales que reflejan la riqueza gastronómica de la región. Entre los más destacados se encuentran el tourtière, un pastel de carne molida; el pavo relleno; las vieiras servidas en su concha y el icónico bûche de Noël, un postre en forma de tronco decorado con motivos invernales. En el ambiente festivo, las conversaciones y risas se prolongan hasta el amanecer.

Más Noticias