Este lunes 25 de noviembre los feminismos se movilizaron e hicieron actividades en todo el mundo por el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. En Argentina, a los recortes que el gobierno proyecta para el año que viene, se le suma que muchas partidas están siendo recortadas y subejecutadas en 2024 a poco de terminar el año.
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Un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) sobre la ejecución presupuestaria 2024 y el proyecto de presupuesto 2025 presentado por Milei, afirma que sólo 5 de los 20 programas más importantes seleccionados con Perspectiva de Género (PPG) registran un crecimiento real en comparación con el presupuesto ejecutado en 2023, siendo 2 de ellos la AUH y el programa 1.000 días.
Mientras que, 8 de los 20 programas seleccionados presentan una profundización del ajuste ya efectuado en 2024 -entre los cuales se encuentra la moratoria previsional, cuya eliminación ya fue confirmada por el titular de ANSES para marzo de 2025-; y 6 programas eliminados o sin partidas que especifiquen su presupuesto: es decir, “en el mejor de los casos se trata de un problema de transparencia, en el peor, el incumplimiento por parte del Estado del deber de asistir y proteger a las mujeres víctimas de violencia” afirman desde CEPA. En este grupo sin asignación de partidas se incluyen la Ley Lucio, la Línea 144 y la ESI.
Eliminación de la moratoria previsional
En la comisión de presupuesto, el titular de ANSES confirmó la no renovación de la moratoria previsional, que vence en marzo de 2025. Según el CEPA, a junio de 2024, sólo el 9,5% de las mujeres en edad de jubilarse cuentan con 25 años o más de aportes. Es decir, en la práctica, significa que 9 de cada 10 mujeres sólo podrán acceder a la PUAM, constituyéndose no sólo en una pérdida de ingresos (20% menos que la mínima) y derechos (carácter no pensionable por viudez), sino también en un aumento de la edad jubilatoria de facto (la PUAM está destinada a personas de 65 años o más en tanto la edad jubilatoria de las mujeres es a partir de los 60 años).
Hasta el momento, con la última moratoria se jubilaron 460.000 personas (8 de cada 10 nuevos jubilados), que son en su mayoría mujeres. Esto es a causa de la altísima informalidad laboral que afecta a casi 4 de cada 10 trabajadores asalariados (mayormente en mujeres), y el trabajo no remunerado.
En este sentido también hubo recortes en los programas de brechas laborales. El programa Registradas, de incentivos a la formalización del empleo en casas particulares, vencía en diciembre de 2023 y el gobierno nacional decidió no renovarla. Se trata de un sector altamente feminizado que, según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), acumula a agosto de 2024 una pérdida de 13.004 puestos desde la asunción de Javier Milei. Igual suerte corrió el programa Potenciar Inclusión Joven que se encuentra discontinuado.
En cuanto al Potenciar Trabajo, la caída responde, por una parte, a las bajas efectuadas y, por otra, a la licuación de su monto. Al asumir el nuevo gobierno, la prestación correspondía al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil. Sin embargo,se decidió desengancharlo y congelarlo en $78.000. Así, lleva perdido el 62,8% de su poder adquisitivo. Para retornar al nivel de capacidad de compra de noviembre de 2023, el Potenciar Trabajo (hoy “Volver al Trabajo” o“Acompañamiento Social”) debiera ser en diciembre de 2024 de $209.443, afiman desde CEPA.
La negación de la violencia machista
Según la Defensoría del Pueblo de la Nación, hubo 147 femicidios en el primer semestre de 2024. A pesar de esta brutal realidad, Milei es un negador de la violencia de género y lo aplica desfinanciado y eliminando las escasas políticas de prevención y contención.
Según los datos del Sistema Integrado de Casos de Violencia por Motivos de Género (SICVG), el 95,7% de las personas atendidas en 2023 declaró no tener ingresos suficientes para cubrir sus gastos. Un muy precario parche del Estado ante esta realidad es el programa Acompañar, que destina un subsidio por seis meses igual equivalente a un Salario Mínimo Vital y Móvil. Al ser tan bajo el SMVM ($271 mil) muchas veces obligaba a las mujeres a tener que seguir conviviendo con su agresor.
En lo que va de 2024 registró una caída del 86% en su ejecución. Esto se debe, por un lado, a la licuación de su valor de referencia, esto es, el Salario Mínimo Vital y Móvil, que perdió 25,7% de su capacidad de compra entre noviembre de 2023 y octubre de 2024. Por otro lado, se redujo sustancialmente el número de altas al programa: según los últimos datos disponibles, en el primer trimestre de 2024 se redujeron en un 98,6% las altas otorgadas en relación al mismo período de 2023. Mientras que entre enero y marzo de 2023, se había brindado la prestación a 34.229 mujeres y diversidades, en el mismo período de 2024 se otorgaron 471, afirman desde CEPA. A su vez, en agosto de 2024, el programa fue modificado a través del Decreto 755/2024. Se redujeron de 6 a 3 los meses de cobro, y se incluyó como nuevo requisito haber realizado la denuncia judicial o policial, resultando resulta sumamente expulsivo y atenta contra la evidencia construida en materia de violencia de género.
Recorte en salud y cuidados
Por último el informe CEPA, advierte sobre los recortes en brechas de salud y cuidados. Programas como el Fortalecimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) desaparece directamente su partida presupuestaria para 2025; el Programa 1000 días con un sólo 18% de ejecución a poco de terminar el año; la Respuesta al VIH y Enfermedades de Transmisión Sexual con un 73,5% de caída real para el periodo enero – octubre de 2024; y el Desarrollo de la Salud Sexual y la Procreación Responsable con un 77,1% de recorte real para el mismo período.
En relación al cuidado, el CEPA identifica fuertes recortes en la construccion de infraestructura: 99,6% de recorte real en “Infraestructura Social, del Cuidado y Sanitaria”; y 85,8% de recorte real interanual en “Fortalecimiento edilicio de jardínes de infantes” para el periodo ene-oct 2024.
Según la Encuesta sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo (INDEC, 2021), las mujeres que realizan tareas domésticas y de cuidados no remuneradas le dedican en promedio 6,3 horas diarias, en tanto que los varones que las realizan dedican un promedio de 3,4 horas diarias.
¿No hay plata?
El método de licuar partidas presupuestarias al no actualizarlas por inflación fue permanente en el gobierno, como se vio con el veto a los jubilados y a los fondos para las universidades públicas. Un plan de ajuste armado a la medida del FMI y los pagos de la deuda, tal como promete Milei para el año que viene.
Estos números de ajuste que mencionamos tienen correlato en los faltantes de hormonas y preservativos, cambios forzados en tratamientos para personas que viven con VIH e impedir acceso a una ayuda económica mínima para víctimas de violencia de género. Una realidad que se complementa con despidos a estatales incluyendo a personas trans que entraron por cupo, despidos en el Posadas, haber pisado las jubilaciones, el intento de cierres del Hospital Bonaparte, o el ataque a los salarios de trabajadores universitarios y del Garrahan.
Sin embargo, el presupuesto 2025 presentado por Milei asegura pagar el fraude de la deuda, bajo el lema de la “regla fiscal”, recortando todo tipo de programas para garantizar el pago a los especuladores. En caso de aprobarse el proyecto de Presupuesto 2025 tal cual fue presentado o prorrogarse nuevamente el Presupuesto 2023 con discrecionalidad de uso para el Gobierno el ajuste continuará.
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La emergencia del movimiento estudiantil en todo el país con decenas de miles participando en tomas y asambleas, y las luchas de trabajadores de la salud muestran que hay voluntad para enfrentar este plan de Milei que ataca a las grandes mayorías, muy a pesar del rol de las direcciones sindicales y de centros de estudiantes. Se vuelve más necesario unir todas esas luchas desde abajo, en los debates en cada asamblea, en cada lugar de trabajo, escuelas y universidades, para coordinar y golpear de conjunto.