martes, 22 octubre, 2024
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La motosierra destruye empresas y empleos

Desde noviembre de 2023 y hasta julio pasado, la cantidad de empleadores en el país cayó en 12.872 unidades productivas. Las principales empresas afectadas en estos primeros meses de la gestión de Milei son las de hasta 500 trabajadores/as, que explican el 99,7% del total de los emprendimientos que cerraron. Por el contrario, la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores/as explican sólo el 0,3% de los casos (72 empresas). Los datos forman parte del último informe laboral del CEPA.

A pesar de la retórica proempresarial y procapitalista del gobierno libertario, lo cierto es que a lo largo de estos meses se produjo una destrucción neta de empresas, con el consiguiente impacto en el empleo y el tejido industrial-tecnológico. Por ahora, ese deterioro no se ha dado vuelta.

A nivel sectorial, comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas es el rubro más afectado, con una pérdida de 3.357 empleadores. Otros sectores que sufrieron un sensible impacto son servicio de transporte y almacenamiento con 2.067 empresas perdidas; construcción, con una reducción de 1.555 firmas, y servicios profesionales, científicos y técnicos con una pérdida de 1.349 empleadores. La industria manufacturera suma 939 casos.

Si la situación se mira desde el punto de vista del empleo, en el mismo período se perdieron 260.169 puestos de trabajo registrados en unidades productivas, lo cual equivale a una caída de 2,64% de los puestos totales.

El sector de la Construcción es el más afectado en términos de pérdida de puestos de trabajo, con una disminución de 90.227 empleos. En segundo lugar, se encuentra Administración Pública, Defensa y Seguridad Social, con una reducción de 56.753 trabajadores. Y en tercer y cuarto orden se encuentran Servicio de transporte y Almacenamiento e Industria manufacturera, con una pérdida de 53.498 y 46.905 puestos de trabajo, respectivamente.

Deterioro

De acuerdo al tamaño de la empresa medida por cantidad de empleados, los datos son muy contundentes a la hora de mostrar que las medianas y pequeñas son las que explican los cierres de persianas. De los 12.872 cierres, 12.800 se explican por empresas de hasta 500 empleados. El resto (72 casos) corresponde a firmas cuya plantilla supera las 500 personas.

Sin embargo, en términos relativos se redujo un 4% la cantidad de empleadores de más de 500 trabajadores/as, por encima del impacto relativo en las empresas de hasta 500 trabajadores (que son naturalmente mucho más numerosas que las más grandes), en donde los cierres representan el 2,51% del total de estas empresas.

Asimismo, cuando se analiza la caída del empleo registrado por tamaño de empresa se observa que durante los primeros meses de la gestión de Milei la expulsión de trabajadores es más significativa en las empresas de mayor porte: el 55,2% de la pérdida de empleo (-143.539 trabajadores registrados) se focalizó en empresas de más de 500 trabajadores.

En cambio, en los ocho meses que van entre noviembre de 2023 y julio de 2024, la reducción de personal por parte de las empresas con menos de 500 trabajadores/as fue menor: disminuyeron sus puestos de trabajo en 116.630 casos, explicando el 44,8% del total.

En términos porcentuales, mientras que las empresas de más de 500 trabajadores/as redujeron su personal en un 3% (de 4.782.973 a 4.639.434), las empresas de hasta 500 disminuyeron su dotación 2,30% (de 5.074.200 a 4.957.570.

De acuerdo al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en relación a noviembre de 2023, último mes de la gestión de Alberto Fernández, la pérdida acumulada de empleos asalariados alcanzó los 196.400. De esa cifra, casi 150.000 corresponden al sector privado, 41.300 al sector público y 8.700 al trabajo en casas particulares.

La CTA advierte que las empresas privadas, en términos absolutos, tienen actualmente el mismo nivel de empleo que en 2015, a pesar de que la población ha crecido un 9 por ciento en ese lapso. El Gobierno sostiene que «lo peor ya pasó», amparado en datos como la disminución de las suspensiones. Sin embargo, mínimos síntomas, ante un mercado laboral que por lo general sigue hundido y todavía no vislumbra recuperación.

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