Los rumores y las especulaciones en el mercado van en aumento ante la dificultad del equipo económico de sumar nuevas reservas internacionales. El dólar blue quedó este martes al borde de los 1300 pesos, se sigue incrementando la brecha cambiaria y el Banco Central debió desprenderse de divisas por tercera jornada consecutiva. La tensión llevó al ministro de Economía, Luis Caputo, a asegurar a través de sus redes sociales que no habrá devaluación una vez que se termine el capítulo de la Ley Bases.
El funcionario aseguró que son rumores infundados y que no está bajo análisis modificar la estrategia de aumentos del dólar oficial. “Ante los infundados rumores, aclaramos con Santiago Bausili, que en caso de que se apruebe la ley Bases, la baja del impuesto país no viene asociada a ninguna devaluación”, dijo. Al mismo tiempo, planteó que “no se tocará el 80/20”, es decir el mix con el que se permite liquidar a los exportadores.
Finalmente, mencionó que tampoco habrá cambios en “el crawling de 2 por ciento mensual”, o sea en el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial. Se trata de uno de los puntos que más incertidumbre genera entre los inversores por la dificultad de sostenerlo hasta finales de este año.
El punto principal es que los precios suben a un ritmo de al menos 1 por ciento semanal (casi 5 por ciento mensual) y la perspectiva es que la inflación se mantenga así hasta que termine el año. Por ese motivo, el incremento del 2 por ciento mensual pautado para el dólar oficial sigue perdiendo contra los precios y presiona sobre las expectativas de devaluación.
Cuando se revisan los precios en dólares (valuados al tipo de cambio oficial), la canasta de consumo de la Argentina se ubica en niveles muy similares a las de los principales países de Europa e incluso de Estados Unidos. Pero la diferencia principal es que el nivel de salario es al menos tres o cuatro veces menor, uno de los puntos que muestra los problemas de la macroeconomía local.
El complejo agropecuario conoce el paño a la perfección y espera sentado sobre la cosecha que ocurra una devaluación. Algunas estimaciones aseguran que dejaron de liquidarse en las últimas semanas por lo menos 5 mil millones de dólares debido a la expectativa de una devaluación. Esto implica que el volumen de oferta de divisas en el mercado cambiario es muchísimo menor respecto de lo que se acostumbra para esta época de venta de la cosecha gruesa.
La cuenta que hace el campo es relativamente simple pero basada en la experiencia (con varios resultados a su favor) de los últimos años. A pesar que el equipo económico tiene controles cambiarios perdió la capacidad de comprar dólares para poder incrementar las reservas. Se trata de una situación que más temprano que tarde termina desembocando en un salto del dólar oficial.
En detalle, en el mercado estimaron que este martes la autoridad monetaria se desprendió de 31 millones de dólares. Se trata de tercera rueda seguida con ventas. Desde el viernes pasado intervino con casi 70 millones de dólares y las reservas bajaron cerca de 200 millones en ese lapso. Actualmente se ubican en una cifra de 29.210 millones de dólares.
El panorama parece cada vez más complejo para el gobierno en el frente cambiario. Un combo al que debe sumarse el regreso de la volatilidad de los activos financieros. Las acciones y los bonos soberanos muestran fluctuaciones importantes en las últimas semanas y este martes registraron una nueva ronda de caídas. El riego país volvió a trepar de nuevo por encima de los 1500 puntos y grafica el regreso de la incertidumbre en la city porteña.
En uno de los últimos informes de la consultora 1816 se planteó uno de los principales problemas que genera la caída de los activos bursátiles para la hoja de ruta del gobierno. “Con los gobiernos promercado es muy importantes que los activos financieros acompañen, porque de lo contrario arranca un círculo vicioso que sufrió especialmente Macri”, se mencionó.
Se aclaró que el círculo vicioso es que el peso y los bonos por alguna razón empiezan a andar mal, eso dificulta que baje la inflación y recupere la actividad económica, eso genera que el mercado dude sobre la situación política, eso le pega a los activos y la espiral de caída vuelve a empezar.
El equipo económico tiene la necesidad de frenar la pérdida de optimismo de los inversores con los activos argentinos. La situación explica la urgencia con la que se sale a desmentir públicamente los rumores de una devaluación. Pero también que se genere la expectativa de que podría haber un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El Ministro de Economía planteó ante empresarios que el gobierno se encuentra en tratativas con el FMI para recibir nuevos fondos frescos para garantizar una salida efectiva de los controles cambiarios. Por el momento se trata de simples declaraciones que parecen apuntar a ilusionar al mercado más que ofrecer un avance real en las negociaciones con el organismo.
El tema de los controles cambiarios es uno de los que elementos que genera más incertidumbre entre los inversores. Hace meses que se habla que de la apertura de los controles, de la unificación y de competencia de monedas. Pero en la práctica no es claro cómo se implementará, qué es lo que se quiere hacer ni cuándo se llevará adelante.