En el Gobierno y en la Cámara de Diputados confían en que el proyecto de Ley Bases o «Ley ómnibus» tiene asegurada la media sanción para la semana próxima incluso con más votos de los que cosechó en febrero pasado, pero al interior de los bloques dialoguistas todavía hay diferencias sobre temas como el régimen de inversiones, la delegación de facultades y la restitución del Impuesto a las Ganancias.
Tras haber conseguido dictamen de mayoría el último jueves en un plenario de comisiones el proyecto insignia del presidente Javier Milei llegará al recinto el lunes a las 11:00 junto con la iniciativa de medidas fiscales, para un debate que se extendería hasta el martes y podría durar no menos de 40 horas.
En el oficialismo y en la oposición dialoguista hay confianza. Según pudo constatar iProfesional, el «poroteo» preliminar para la votación en general de la Ley Bases orilla los 150 votos a favor, más que los 144 que había obtenido en febrero. Esto se debe a que la nueva versión es más acotada y a que el Gobierno hizo nuevas y numerosas concesiones para cerrar el acuerdo.
No obstante, ni de un lado ni del otro se relajan demasiado porque todavía está fresco el recuerdo de la experiencia fallida anterior, donde el proyecto también se aprobó en general con holgura de votos pero naufragó en la votación particular por artículos.
«El tema es la delegación de facultades, el RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) y después, en el paquete fiscal, Ganancias. Esas votaciones son finitas», señaló a iProfesional un operador parlamentario que conoce a fondo el clima de la Cámara baja.
Ley Bases: ¿cuántos votos hay para la aprobación en general?
El bloque de La Libertad Avanza tiene 38 votos a los que se suman los 3 del MID, el espacio que armó Oscar Zago tras ser removido de la jefatura de la bancada oficialista. La crisis entre los libertarios estaría controlada y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, intenta asegurarse por estas horas de que nadie haga declaraciones que calienten el clima interno o puedan complicar el acuerdo con la oposición, según este medio.
La Ley Bases contaría con unos 150 votos y el Gobierno tendría ya asegurada su aprobación en general
Al oficialismo se agregan los 37 votos del PRO, los 2 de Buenos Aires Libre (el espacio de Carolina Píparo) y los 3 de Independencia (que responden al gobernador tucumano Osvaldo Jaldo), los 8 de Innovación Federal, 2 del bloque Producción y Trabajo y 1 de Creo. Luego está el apoyo clave de la UCR y Hacemos Coalición Federal.
El radicalismo aportaría buena parte de sus 34 votos y la bancada de Miguel Pichetto pondría a sus 22 diputados a favor para la votación en general. De darse este escenario, se alcanzarían 150 votos. Ciertamente hay diferencias internas en ambos espacios que ponen en duda ese número, pero estiman que podrían «escaparse» 4 o 5 votos como mucho.
De esta manera, la aprobación en general no correría riesgos. Además, uno de los factores que empuja la media sanción es el hartazgo que se extiende entre los bloques con este debate tras cuatro meses de negociaciones que además obturaron el tratamiento de otros temas.
Sin embargo, la incógnita se traslada a la compleja votación en particular, la segunda parte del tratamiento. Como adelantó iProfesional, entre los diputados hay nervios por este tema y piensan en pedir que se vote por capítulos enteros, sin entrar ir artículo por artículo salvo aquellos en los que haya disidencias importantes. La cuestión es que todavía hay temas donde las hay.
¿Cuáles son los puntos conflictivos del proyecto y el paquete fiscal?
Un ejemplo de esto es el RIGI que figura en la Ley Bases y que enfrenta críticas de varios diputados. Los socialistas santafesinos y Margarita Stolbizer (integrantes de Hacemos Coalición Federal) creen que «no garantiza que no haya lavado de dinero». Apoyan ese argumento en las advertencias que envió el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
En tanto, algunos de los diputados que responden a gobernadores no están de acuerdo con este régimen de inversiones porque elimina aranceles para la importación de insumos. Todas estos planteos en contra, sumados al rechazo de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda a todo el paquete amenazan este capítulo de cara a la votación en particular.
El oficialismo tiene el apoyo del PRO pero en otros bloques de la oposición dialoguista hay diferencias internas sobre algunos artículos
Los radicales están de acuerdo con el RIGI pero consideran que además de las inversiones en sectores importantes como el hidrocarburífero es necesario contemplar a las economías regionales y pedirán incluir en las ventajas impositivas a las inversiones «menores a los 200 millones de dólares» que establece el proyecto.
Por su parte, los diputados de la Coalición Cívica se oponen a la delegación de facultades legislativas a Milei «para reestructurar el Estado», al igual que otros diputados de bancadas provinciales.
Luego está el tema Ganancias, que figura en el proyecto de Medidas Fiscales. Varios diputados de la UCR no están dispuestos a acompañar la restitución de este tributo con un piso de $1,8 millones de sueldo bruto para solteros y $2,2 millones para casados, que tampoco termina de convencer a todos los representantes de provincias patagónicas.
«Nos hicieron pagar el costo de votar para eliminarlo, ¿y ahora nos quieren hacer pagar el costo de volver a ponerlo? No, que se hagan cargo ellos y si no tienen los votos mala suerte», se despachó una diputada radical ante iProfesional en las últimas horas.
¿Cómo la ven en el Gobierno?
Pese a confiar en la aprobación general de todo el paquete, el Gobierno intenta prevenirse frente a la opinión pública y la del «círculo rojo» del efecto que pueda tener un nuevo tropiezo. El presidente Javier Milei dio la muestra más cabal de esto durante su presentación en la Fundación Libertad, donde expresó: «Tiren la Ley Bases porque vamos a lograr todo esto a pesar de la política».
Esto contradice las gestiones que llevaron adelante sus funcionarios más preocupados por el tema, como el ministro del Interior, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su vice José Rolandi, que fue varias veces personalmente a la Cámara de Diputados para acercar posiciones con los bloques dialoguistas.
Milei intentó restarle importancia de antemano a un posible tropiezo pero en la Casa Rosada hay optimismo
Pese a ello, en la Casa Rosada confían en que esta vez la historia será distinta y apuestan especialmente al apoyo los gobernadores del norte, que mueven votos en el Congreso. Creen que necesitan recursos y que ya no tienen «margen para hacer cosas raras», según deslizaron a iProfesional fuentes con despacho en Balcarce 50.
De todos modos, tampoco quieren dejar nada librado al azar. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, recibió la orden de no hacer cuarto intermedio, como ocurrió la vez anterior, sin importar cuánto pueda durar la sesión. «Vamos a matar o morir, hasta que las velas no ardan», advierten.
En ese marco, se prevé que la sesión inicie el lunes y termine el martes, sin un horario tentativo a la vista. Para enrarecer el clima, Unión por la Patria sorprendió este viernes al reclamar una sesión espacial para el martes a las 11:00 con el fin de tratar el «mega DNU». Se descuenta que Menem no la convocará.
La Ley Bases y el paquete fiscal entra así en la recta final pero solo en la Cámara de Diputados. Si se aprueba, como espera el Gobierno, le tocará luego el turno al Senado. Allí todavía hay más dudas que certezas y en la oposición dialoguista no descartan que ambos proyectos sufran cambios fuertes como la eliminación del Impuesto a las Ganancias, en el menor de los casos. Sin embargo, por ahora los diputados solo piensan en despachar el tema.