Este martes arrancó el juicio contra la jueza y la asesora de menores que intervinieron en el caso de Lucio Dupuy con el pedido de destitución de ambas que hizo la Procuración pampeana. El juicio siguió este miércoles, con la declaración del defensor a cargo de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de La Pampa, Juan Pablo Meaca, quien aseguró que «no hubo indicadores de que Lucio sufriera situaciones de vulnerabilidad».
Lucio tenía cinco años y fue fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de Santa Rosa, donde vivía con su madre y la pareja de ella. Ambas, Magdalena Espósito Valenti (26) y Abigail Páez (29) fueron condenadas a prisión perpetua.
Ahora, se está realizando en la Legislatura pampeana un jury de enjuiciamiento a la titular del juzgado de la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes N° 1 de General Pico, Ana Clara Pérez Ballester, y a la asesora de Niñas, Niños y Adolescentes N° 2 de la misma ciudad, Elisa Alejandra Catán.
Ambas están acusadas de presunto «mal desempeño en sus funciones» por el rol que cumplieron en los expedientes por la tutela y el cuidado personal del pequeño.
En la audiencia del miércoles por la tarde, declararon ocho testigos. Uno de ellos fue Meaca, quien en su exposición defendió a las funcionarias. Contó que cuatro días después de la muerte de Lucio pidieron informes a las Unidades de Niñez de Santa Rosa y General Pico y que la respuesta que recibió la Fiscalía de Investigaciones Administrativas fue que no había ninguna denuncia por situaciones de maltrato contra el nene.
«Incluso al día de hoy, y después de una sentencia (condenatoria) no hay informes, denuncias, exposiciones o actas, de organismos públicos y privados, que mostraran algún indicador que el niño estuviera sufriendo situaciones de vulnerabilidad«, señaló el defensor, de acuerdo a El Diario de La Pampa.
Pablo Pablo Rodríguez Salto, abogado de la jueza Pérez Ballester, le preguntó al defensor puntualmente por la omisión por parte de la jueza de comunicar a la Dirección General de la Niñez que Lucio tenía paspaduras en los genitales, lo que figuraba en la denuncia que Espósito Valenti, la madre de Lucio, hizo contra su tío Maximiliano Dupuy porque presuntamente le impedía el contacto con su hijo.
«Todos tuvimos hijos y a todos se nos han paspado… Hay que ver el contexto o si se trato de un hecho suelto para intervenir o no», respondió Meaca.
También declaró Mariángeles López, defensora adjunta de la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de La Pampa. Detalló que el organismo recibió dos consultas de Espósito Valenti por un juicio ya cerrado y para colaborar en un trámite en la Anses. Dijo que el contacto que tuvo con Pérez Ballester fueron «asesoramientos y no tenemos un registro propio, no quedaron antecedentes escritos. Fue en plena pandemia».
Y ratificó lo que dijo el defensor: «Le escribimos a los cuatro o cinco días del fallecimiento de Lucio, al mes y hace una semana. Como Defensoría no encontramos ningún indicador que hiciera sospechar que el niño estaba siendo vulnerado. Al día de hoy seguimos revisando y no encontramos ninguna situación de vulneración que nos hiciera sospechar de maltratos».
La acusación de la Procuración
El martes, en la primera audiencia, el fiscal general en ejercicio de la Procuración General, Guillermo Sancho, pidió la destitución de Pérez Ballester y de Catán por considerarlas responsables de «omisiones e incumplimientos reiterados» que «causaron la muerte del niño». Ambas funcionarias están suspendidas mientras dure el juicio y cobran sólo el 50% de sus salarios.
En el inicio el jury, el fiscal general expuso en sus alegatos los motivos por los cuales tanto la jueza como la asesora deben ser apartadas de sus funciones: no escuchar la opinión de Lucio, pese a estar expresamente ordenado en todas las normas que rigen la materia (familia), al presumir «que no estaba condiciones de declarar».
El miércoles, el defensor Meaca contestó sobre este punto: «El derecho del niño a ser escuchado depende de su desarrollo y su grado de madurez. Pero tampoco hay que poner al niño a decidir un conflicto entre adultos, si se va con mamá o papá, como por ejemplo en cuestiones de alimentos, regímenes comunicacionales o cuidados personales».
La declaración del papá de Lucio
El fiscal Sancho también expresó que las funcionarias no citaron ni recabaron la opinión del padre y de la madre, no le dieron intervención a la autoridad de aplicación administrativa -Dirección General de Niñez- ante «la posible vulneración de derechos» y cuestionó que la asesora consintiera el archivo de la causa.
El martes declaró Christian Sebastián Dupuy, el padre de Lucio, y aseguró que «jamás me citaron de ningún lado en ninguno de los dos expedientes» por el cuidado personal de su hijo. Luego, recordó que, en 2021, cuando su ex pareja tenía la custodia, él contrató a una abogada «para establecer un régimen de visitas con Lucio».
«En esa mediación pregunté por el cuidado personal y no me lo dieron porque era una mediación por el régimen de visitas. Yo firmé el acuerdo y ella no, y ese acuerdo nunca se cumplió porque me impedían ver a Lucio y no me atendían las video llamadas. Por eso hice, en Santa Rosa, una denuncia por impedimento de contacto», indicó, según la agencia Télam.
También señaló que no pensaba que las condenadas ejercieran violencia sobre el niño: «Si lo hubiera visto, hubiese hecho algo».
«Yo tengo mucho remordimiento, mucha culpa de poder haber hecho algo más; pero nunca me imaginé (lo que iba a pasar), se lamentó.
El crimen de Lucio Dupuy
Lucio (5) fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez.
El niño fue visto vivo por última vez a las 17.32. Entre esa hora y las 19.40 fue golpeado brutalmente, por lo que a las 21.30 fue llevado primero a un centro asistencial del barrio y luego al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
Según determinó el tribunal de juicio al que fueron sometidas la madre de Lucio y su pareja, ambas participaron de la golpiza mortal al nene, quien recibió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, el cual le provocó lesiones internas y un edema cerebral.
El pasado 26 de septiembre, el Tribunal de Impugnación Penal (TIP) de Santa Rosa confirmó las condenas a prisión perpetua para Espósito Valenti y Páez por el homicidio de Lucio y le agregó a la primera de ellas el delito de abuso sexual.
AS