Un policía de 31 años de edad, quedó preso acusado de haber destruido y adulterado prueba que debía custodiar, y lo hizo con el fin de ayudar a otro uniformado que está detenido, acusado de delitos provinciales y federales.
Se trata de Pablo Pérez, quien prestaba servicio en la División Judicial de la Unidad Regional I con sede en la capital santafesina, y por ello fue imputado como autor de los delitos de destrucción de objeto de prueba calificada por haber sido cometida por el propio depositario, encubrimiento calificado por haber sido cometido por un funcionario público, y adulteración de documento público calificada, por haber sido cometida por un funcionario con abuso de sus funciones.
De acuerdo a La Capital, entre el martes 4 julio y el lunes 7 de agosto, Pérez inutilizó un teléfono celular Iphone modelo 7 y su respectiva tarjeta SIM, que pertenecía a Matías Cosentini, un esperancino investigado por distintos delitos en las Justicias provincial y federal.
VALOR PROBATORIO
El aparato según remarcó el fiscal, “tenía valor probatorio” tanto en ese legajo, como en uno que tramita en la Fiscalía Federal 1 de Santa Fe, y según su entender Pérez “aprovechó que el elemento secuestrado estaba bajo su esfera de custodia, y actuó con la intención de ayudar al dueño del teléfono, a eludir las investigaciones en su contra”.
Además, Pérez destruyó un DVD con registros de audio y video de una requisa realizada en el domicilio del uniformado dueño del celular.
Ese disco estaba en un legajo guardado en la División Judicial, y Pérez “lo reemplazó por otro que estaba vacío”, a la vez que reemplazó la foja correspondiente al DVD, que había sido firmada por otra persona, y “la rubricó y le estampó su sello con el fin de otorgarle apariencia de legalidad”.