El rosarino, que regresó esta temporada a su primer club en Europa, fue fundamental en el triunfo 2 a 0 sobre el Porto. También fue titular otro campeón del mundo como Nicolás Otamendi.
09/08/2023 19:09
Clarín.com Deportes Actualizado al 09/08/2023 19:36
Ángel Di María ya empezó a pagar con gol y título el cariño que le demostraron los hinchas de Benfica, que enloquecieron cuando se anunció el regreso del Fideo al elenco lisboeta. Y este miércoles, por la Supercopa de Portugal, el rosarino de 35 años marcó el primero de los goles en la victoria ante el clásico Porto por 2-0.
A los 16 minutos del complemento, Di María recibió solo ingresando al área y no perdonó, como suele suceder. El Fideo picó entre el zaguero zurdo y el lateral de ese sector, controló, abrió el pie y la colocó abajo, al palo lejano Diogo Costa, que se estiró pero no pudo llegar. El segundo tanto, unos minutos después, lo marcó el ingresado Petar Musa.
Fue tan notable la actuación de Di María que el entrenador Roger Schmidt decidió reemplazarlo al minuto 90 por Andreas Schjelderup para que todos los simpatizantes de las Águilas lo ovacionaran de pie.
No había una mejor manera de arrancar la temporada para Di María, que regresó al primer club en el que puso los pies en el continente europeo. En su primera campaña, el campeón del mundo en Qatar disputó 121 partidos, anotó 15 goles, entregó 28 asistencias y levantó 3 títulos.
«Elegí con el corazón y por eso estoy acá. Tuve muchas propuestas, pero tenía la ilusión y las ganas de volver a mi casa y sentirme otra vez feliz”, había dicho Fideo el día de su presentación oficial. Y avisó: «La idea es conseguir más campeonatos».
En el elenco vencedor también fue titular Nicolás Otamendi, quien a mitad de año renovó contrato con el elenco luso y dejó con las ganas a los hinchas de River, que soñaban con tenerlo para disputar la Copa Libertadores.
Sólido en el podio de los argentinos más ganadores
Los números y la carrera de Di María son notables: contra Porto consiguió su título número 33 y se consolida como el segundo argentino con más estrellas, por detrás de Lionel Messi, con 42. El tercer lugar en el podio lo comparten Carlos Tevez y Lucho González, con 29 trofeos.
La nota destacada del juego, además de Di María, la dio el experimentado marcador central Pepe, de 40 años. Enojado por el rumbo de su equipo, le metió un rodillazo en la nalga a David Jurasek, en el minuto final del juego. Al árbitro no le quedó más que mostrarle la roja y Pepe no tuvo mejor idea que sacarse la camiseta, elevarla, y mostrarla a todos los hinchas de Benfica presentes en el Estadio Municipal de Aveiro, algo similar a lo que supo hacer Lionel Messi en el Santiago Bernabéu.